Título: La familia
Autor: Sara Mesa
Páginas: 225
Año de edición: 2022
Género: Narrativa
Opinión personal
Esta es una historia coral que se centra en una familia de esas de aquel entonces (no se nos da ninguna fecha, pero se intuye que son los 80), de clase trabajadora, ejemplar para la gente del vecindario, pero una olla a presión de puertas para adentro.
Y esta la compone el padre (un tipo controlador de férreas convicciones), la madre (sumisa y reprimida), dos hijos (uno mayor, tímido y lleno de inseguridades, y el pequeño, astuto y espabilado) y dos hijas (una de ellas adoptada, pues en realidad es sobrina de ellos, pero sus padres murieron en un accidente, es la recién llegada a esta casa y, desde una naturalidad casi ingenua, la que empieza a cuestionar comportamientos anómalos de esta familia).
Los capítulos van sucediéndose de manera que alternan pasado con presente, dándote pistas sobre la personalidad de sus miembros, sus relaciones y sus códigos. Es decir, que en unos capítulos los hijos son niños sometidos a ciertas presiones, mientras que en otros son adultos independizados con sus problemas actuales. Y en algunos incluso adolescentes. En este sentido, es muy curioso ver cómo son en la actualidad, que nada tienen que ver con los personajes de antes, y al mismo tiempo, la de experiencias duras que los han marcado de algún modo.
Tengo que decir que unos personajes tienen más protagonismo que otros (al menos en la edad adulta), y te quedas un poco con las ganas de saber qué fue de este o aquel, cómo será en la actualidad. Además, quedan cabos sueltos, pues algunas cuestiones se dejan en el aire. Esto es algo que comenté con la autora en persona (en una charla que dio la editorial), y me dijo que la historia es como la vida misma, donde no siempre tenemos todas las respuestas. Como curiosidad, Sara Mesa me pareció una mujer tímida, reservada (creo que los tímidos nos reconocemos fácilmente entre nosotros).
No quiero contar nada de la trama en sí, porque es un libro para ir completamente a ciegas y dejarse sorprender. Solo deciros que me encantó. Por la habilidad que tiene la autora para envolverte con unos personajes que, unas veces te dan coraje, mientras que otras te conmueven, pero sobre todo te enganchan a sus páginas. Me gusta cómo disecciona comportamientos tan humanos, conductas tóxicas que tienden a "normalizarse", y cómo crea situaciones incómodas, en ocasiones surrealistas, que te dejan días dándole vueltas. Y los personajes secundarios, otro de sus méritos, algunos con más protagonismo que los personajes centrales.
Sobre el estilo... Bueno, es de lo que más he disfrutado. Muy cercano, fresco, lleno de honestidad e ironía...
"A mediados de curso, más o menos, Rosa supo que no quería seguir estudiando en aquella facultad. Había escogido psicología por descarte, porque algo tenía que escoger, y por un vago y mal encauzado interés en la mente humana, pero allí todo sonaba artificial e insignificante y el ambiente -niñas bien con carpetitas apretadas al pecho que aspiraban a montar una consulta para ayudar a los demás- le deprimía. Comenzó a faltar a clase."
Este año me apunté a un club de lectura. No creo que siga funcionando el año que viene, por falta de participación (la gente parece muy ocupada en su día a día). Pero sin duda lo mejor que me llevo de este fugaz club es a Sara Mesa, uno de mis grandes descubrimientos de este año. Tal vez sea demasiado pronto afirmar que es mi autora española favorita (con tan solo un primer acercamiento a su obra), pero por ahí anda. Un libro en el que, de normal, no me hubiera fijado (la portada es muy sosa, admitámoslo), pero que gracias a este club de lectura, que me ha forzado más de una vez a salir de mi zona de confort, se ha convertido en una de mis mejores lecturas del año.