Título: Klaus
Director: Sergio Pablos
País: España
País: España
Año: 2019
Género: Animación
Opinión personal
Esta peli la vimos hace cosa de un mes, en Navidad. Vaya por delante que no suelo ver este tipo de películas, pero eran tantas las buenas críticas que me habían llegado, que me decidí a verla, por darle una oportunidad no perdía nada. ¿Qué me ha parecido? Bueno, os pongo primero en antecedentes con esta atípica historia...
Todo comienza con Jesper, el protagonista, un joven consentido y holgazán, hijo del dueño de una importante empresa postal. Lejos de dar ejemplo por ser quién es, no solo no ha pasado ninguna de las pruebas en su formación, sino que es el peor estudiante de la academia postal.
Cansado de su actitud insolente y mimada, su padre decide darle un escarmiento con intención de que espabile, y lo manda a Smeerensburg, una gélida isla más allá del Círculo Polar Ártico, donde se encuentra la más recóndita de sus oficinas postales.
Al llegar, nada es como nuestro protagonista esperaba. Acostumbrado a los lujos y comodidades, la estancia allí será un suplicio. Un pueblucho destartalado y hostil se convertirá en su nuevo destino, donde tendrá que vivir durante tiempo indefinido, ocupando el puesto de cartero. Solo si consigue llegar a un determinado número de envíos postales, podrá regresar a su ansiado hogar. Aunque pronto descubre que sus extravagantes vecinos apenas intercambian palabras entre ellos, y mucho menos cartas. Solo están interesados en pelear. Una antigua enemistad que enfrenta a dos clanes o familias desde tiempos inmemoriales.
Las cosas se le complican mucho. La vida en el pueblo cada día le es más insufrible. Es entonces cuando, tras intentarlo casi todo, a punto de tirar la toalla, un curioso incidente lo lleva al otro extremo de la isla, adonde ya nadie se adentra. Allí conocerá a un imponente y misterioso personaje, un carpintero huraño y parco en palabras que es una caja de sorpresas, pues esconde más de un secreto.
Si bien a priori no comienzan con muy buen pie, pronto las circunstancias los llevan a compartir grandes momentos, estrechando así una relación de lo más anecdótica.
Me ha encantado que la historia sea inventada, que hayan partido de cero. Me parece un gran acierto el marco en el que esta se ambienta, que humaniza a los personajes, desmitificando a tan icónico personaje, dotándolo de personalidad. Me ha gustado muchísimo el origen que dan de la Navidad, sin sermones ni adoctrinamientos, sin toda esa carga litúrgica o religiosa (que en mi opinión la hubieran estropeado), la mayor prueba la tenéis en el propio título, que en vez de llamarse "Santa Klaus", se llama "Klaus" a secas.
Y volviendo a lo que comentaba al principio... ¿Por qué no suelo ver este tipo de pelis? Sencillo. La animación española siempre me ha parecido muy cutre. Lo siento, no me veréis viendo pelis tipo Tadeo Jones y cosas de estas (con todos mis respetos a sus creadores). Sencillamente, creo que en este país no se ha llegado todavía a un nivel mínimamente aceptable... Hasta ahora, porque tras ver Klaus solo puedo quitarme el sombrero. Os estoy hablando de animación del más alto nivel, que no tiene nada que envidiarle a otras compañías extranjeras que todos conocemos de sobra. Me refiero a que es la mejor película de animación española que he visto hasta la fecha.
Los paisajes, los personajes... son tan geniales. Con una estética muy a lo Tim Burton, ya desde los primeros minutos te metes dentro. Se nota que tiene mucho curro, se nota el trabajazo que hay detrás, el mimo con el que está hecha, cuidando hasta el mínimo detalle para que la experiencia sea maravillosa.
Pero si la animación es soberbia, la historia no se queda atrás. Con unos personajes que tienen una evolución tremenda. Jesper, por ejemplo, el propio protagonista, al principio hasta me cayó mal, pero luego cambió mi percepción, y terminas apiadándote de su circunstancia. Sin duda una película divertida y entrañable que disfrutarán niños y mayores.
Rara vez doy la máxima nota a una película, ya lo sabéis, pero esta vez tengo que dársela. Me doy cuenta de que su fama es justificada, más que merecida.