Land of mine (Bajo la arena)

Título: Land of mine (Bajo la arena)

Director: Martin Zandvliet
País: Dinamarca

Año: 2015

Género: Bélico, Drama

Opinión personal

Bueno, la película que hoy os traigo es una de esas que cuando terminas de verla te preguntas, ¿cómo no la he visto antes?
Muchas son las historias que se desarrollan durante la II Guerra Mundial, tantos los datos que conocemos ya de sobra... Pero una de las varias razones por las que me ha sorprendido tanto esta película es porque cuenta una parte de Historia de la que no tenía ni idea, y estoy seguro que muchos ni conocíais, un episodio oscuro de posguerra.

La guerra no termina cuando se firma la paz. En 1945, una vez Alemania se rindió, en Dinamarca comenzó otra dura batalla; no para los daneses, sino para los prisioneros alemanes.
Cuando terminó la guerra, los nazis habían dejado las costas danesas llenas de minas antipersona, kilómetros y kilómetros de playa. La película nos pone en la piel de un pelotón de prisioneros alemanes (uno de tantos) que es asignado a un sargento. Un hombre duro y sin escrúpulos que ha visto cómo la guerra arrasaba su país, y que como es obvio odia ciegamente a los alemanes.

Una vez a su cargo, los prisioneros (que son demasiado jóvenes, apenas niños) son enviados a la playa para llevar a cabo una espeluznante tarea: desenterrar las minas que los suyos dejaron durante la guerra, y desactivarlas. Así, manos a la obra, vemos el transcurso de las semanas y los meses que estos muchachos pasan en la playa.
El sargento no mostrará piedad con ellos, pero tampoco crueldad (como algunos de sus compañeros militares, a cargo de otros muchachos prisioneros), y les promete que si desentierran hasta la última mina podrán regresar a su país como personas libres. Una promesa que, por otro lado, hasta el último momento no sabremos si cumplirá o si está jugando con ellos, valiéndose de un vil engaño para mantenerlos mentalmente enteros y evitar que se derrumben antes de tiempo.
Pero no lo tendrán nada fácil, pues 45.000 minas los separan de esa supuesta libertad, y no son más que chicos inexpertos y demasiado jóvenes atrapados en ese horror de un país extranjero.

A pesar de no transcurrir en el frente, durante la guerra, ni tener escenas de batalla, en algunos aspectos me ha parecido más dura que otras películas del género. Pero al mismo tiempo es conmovedora, es bella e hipnótica. Sufres por sus personajes, porque te encariñas con ellos (hay un par de hermanos gemelos que te producen verdadera ternura), haciendo que te preguntes cómo acabará todo.
Es una película antibélica cuyo tema principal podría ser perfectamente el gran absurdo de la guerra. Una historia que nos habla de hermandad y lealtad en los peores momentos, de supervivencia, pero también de perdón y redención.

¿Que si la recomendaría? Absolutamente. Estuvo nominada al Oscar a la mejor película de habla no inglesa, y yo ni la conocía, pero sin duda es de las mejores películas que he visto este año. De todas formas, al margen de que sea una de esas historias difíciles de olvidar, ya solo porque esto pasó de verdad me parece interesante verla. Por conocer un episodio tan negro y tan desconocido de nuestra Historia más reciente.