lunes, 16 de marzo de 2020

Los viajes de Tuf


Título: Los viajes de Tuf
Autor: George R. R. Martin
Páginas: 549
Año de edición: 2014
Género: Ciencia ficción


Opinión personal
Llevo años diciendo que quiero leer Canción de Hielo y Fuego (Juego de tronos, para quien no lo sepa ya a estas alturas), pero me daba cierta pereza a su vez, y como tenía este otro libro del autor desde hace tiempo, quise ver cómo era su estilo (aunque este fuese otro género muy distinto) antes de embarcarme en una saga tan extensa.
Como algunos ya sabréis, siempre me ha costado un poco acercarme a la ciencia ficción, me tiene que llamar mucho la trama del libro en cuestión para que dé el paso y me lance. Y el argumento de Los viajes de Tuf me intrigó desde el principio. Os cuento un poco por encima de qué va y qué tal me ha parecido.

Haviland Tuf es un tipo bastante curioso, un mercader independiente poco agraciado, corpulento, calvo y de una palidez extrema. Es vegetariano, bebe cerveza en grandes cantidades, come demasiado y le encantan los gatos. Pero además, y por encima de todo, es un tipo honesto. Algo difícil de encontrar en los tiempos que corren.
Por motivos del azar, cuando es contratado por un estrambótico grupo de mercenarios de dudosas intenciones, da con una enorme nave espacial (gigantesca, colosal, de kilómetros y kilómetros de envergadura) llamada el Arca, la única superviviente del antiguo Cuerpo de Ingeniería de la Vieja Tierra.
En cuanto la descubren, todos ansían hacerse con ella, pues la nave alberga un poder inimaginable. Por suerte, mediante coraje y mucha astucia, Tuf consigue adueñarse de ella. Y digo por suerte porque, en manos equivocadas, el inmenso poder de esta se convertiría en algo destructivo haciendo un mal uso de la nave. Sin embargo, nuestro singular protagonista comienza a usarla para fines buenos.
El Arca es un artilugio que lleva desaparecido más de mil años (de su antigua tripulación poco sabemos al principio de lo que pasó con ella, más adelante se nos darán pistas), pero Tuf la repara (con muchas dificultades, todo sea dicho) y consigue darle vida, usándola para llevar a cabo una de esas profesiones que hace ya mucho están en desuso: la ingeniería ecológica, que él recupera, dándole su personalidad, astucia e ironía.

A pesar de las descomunales dimensiones del Arca, su única tripulación actual consta solo de Tuf y sus gatos: Champiñón, Caos y Desorden. Rápidamente nos daremos cuenta de que el grandullón es un tipo solitario, que prefiere la compañía de sus felinos antes que de las personas, a menudo llenas de rasgos que dejan mucho que desear. Ya solo por esto es un prota que me cayó bien desde el principio.



Es entonces cuando Tuf empieza a ejercer esta curiosa profesión (aprendiendo sobre la marcha, pues no tiene quien le enseñe), yendo de planeta en planeta ofreciendo sus servicios. Como os podéis imaginar, cada planeta tiene sus propios problemas (a cuál más serio y urgente, por cierto), y Tuf intenta ayudar en la medida de lo posible (siempre cobrando unas tasas, claro, porque el mantenimiento del Arca es costoso). Y valiéndose de la clonación en gran medida (una de las muchas habilidades de la nave), consigue solucionar algunos de estos importantes problemas planetarios, con mayor o menor éxito, unas veces de forma definitiva y otras veces de forma temporal. Pero casi siempre los habitantes de los diferentes mundos lo reciben con recelo y desconfianza (un rasgo humano característico), y muchas veces intentando sacar tajada o estafarlo.
Con el pasar de los años, Tuf va ampliando su colonia felina, y algunos de los nombres que les pone a sus mininos, irónicamente, son en honor a estos rasgos tan humanos con los que ha tratado en sus largos viajes: SospechaDuda, Hostilidad, Ingratitud, Estupidez...

"-Antes de que muera, juro que cogeré a ese animal por el rabo y le reventaré los sesos en una pared, si es que los tiene.
-No aprecia en grado suficiente las virtudes de los felinos -dijo Tuf, retirándose de nuevo a su sillón y acariciando a Desorden hasta tranquilizarla igual que antes había hecho con Champiñón-. Los gatos son animales muy inteligentes y de hecho es bien sabido que todos ellos poseen ciertas facultades extrasensoriales. Los pueblos primitivos de la Vieja Tierra llegaron a considerarles dioses en algunos casos."

Los viajes de Tuf se divide en 7 historias conectadas. 7 relatos continuados, cada uno centrado en la problemática de un planeta y las aventuras que Tuf corre en él, pero a pesar de esta estructura, el libro es un todo. De hecho, cuando creíamos haber dejado atrás a ciertos personajes de un mundo determinado, vuelven a aparecer en escena. A través de este periplo, seremos testigos de la evolución de nuestro protagonista.
Y en cierta forma, de cada historia se saca un mensaje, una moraleja, casi siempre cargada de una crítica feroz y bastante acertada (es una de las cosas que más me han gustado y que el autor ha sabido plasmar con mucha ironía, sin restar tensión e incertidumbre a la propia historia).
Por ejemplo, en una de ellas, una llamada Los panes y los peces (haciendo clara referencia a uno de los milagros de Jesucristo), en un lejano planeta sus habitantes empiezan a sufrir serias dificultades para sobrevivir. Son gente trabajadora y su tecnología es de las más punteras, pero con los años se han ido multiplicando de manera exagerada. Al haber superpoblación, los recursos empiezan a ser bastante limitados, apenas se cosecha comida para tantas personas y, con el tiempo, esta crisis acabará en una hambruna desmedida y en una más que posible futura guerra.
Tuf estudia las características medioambientales del planeta, su flora y su fauna, y rápidamente se pone manos a la obra. E introduce animales y plantas autóctonas de otros planetas (los laboratorios del Arca son toda una colección de criaturas orgánicas, muchas de ellas conseguidas en los diferentes viajes de Tuf), que en poco tiempo se reproducirán en gran cantidad, abasteciendo a sus habitantes durante años. Sin embargo, el seguir procreando tanto es un pensamiento bien arraigado en sus gentes (influenciado básicamente por la religión establecida, que afirma que el nacimiento, la vida, es algo divino, alentando así a las familias a tener más y más hijos), y nuestro protagonista comprende que su solución será solo temporal, una especie de parche provisional, si no cambian esa mentalidad.

En otras historias la crítica no va solo dirigida hacia la religión o a esa mentalidad territorial de los individuos, sino también a la dominación de unas especies sobre otras, poniéndose en tela de juicio esa injusta decisión en la que determinada especie elije por capricho sobre el destino de otras cuales dioses, decidiendo que la única función de ciertos animales es servirles de comida, o de herramientas de trabajo. En este sentido, a través de diferentes planetas, situaciones y comportamientos de unas especies y otras, el autor hace una crítica mordaz a nosotros mismos, planteando interesantes debates y reflexiones.

Pero, por si esto fuera poco, el libro es entretenimiento puro, engancha desde el principio. Unas historias me han gustado más que otras, pero en general todas me han mantenido pegado a sus páginas, consiguiendo en conjunto un equilibrio perfecto. El autor se crece con los diálogos, frescos y dinámicos, y la creación de personajes, a cuál más original y elaborado.
Si, como yo, sois de los que os cuesta acercaros a este género, este libro es idóneo para vosotros. Los viajes de Tuf es pura evasión y disfrute, pero también una interesante obra para reflexionar, en este sentido lo tiene todo. Desde luego voy a guardar un buen recuerdo de él porque lo he disfrutado muchísimo. Y en consecuencia, no hace falta ni que lo diga, repetiré con el autor.





martes, 10 de marzo de 2020

El secreto de Marrowbone


Título: El secreto de Marrowbone
Director: Sergio G. Sánchez 
País: España
Año: 2017
Género: Drama, Thriller, Paranormal


Opinión personal
Una madre huye con sus cuatro hijos al que fuera su hogar cuando pequeña. Quieren alejarse lo máximo posible del padre de familia. Un ser verdaderamente peligroso. Es entonces cuando pasan a ser la familia Marrowbone, acogiendo así el apellido de soltera de la madre. La enfermedad de la mujer avanza a pasos agigantados y termina muriendo, dejando a los hermanos a cargo del mayor, Jack.


Tras la dolorosa pérdida, los hermanos optan por esconderse en casa para que no los separen. En cuanto Jack cumpla los 21 podrá adoptarlos legalmente y estar siempre juntos. Mientras, él se encargará de ir al pueblo por todo lo necesario. Cuanto menos les vean, mejor. Aunque Jack tiene un gran aliciente para salir y se llama Allie. Una chica de la que empieza a enamorarse.


Billy es el segundo de los hermanos y el más desesperado por el encierro. Ver como Jack entra y sale a su antojo termina con su paciencia. Al mismo tiempo, el miedo a separarse de sus hermanos y a verse solo le persigue.


Jane es la única chica del grupo y la que más ha sufrido con su padre. Paciente y comprensiva, hace de punto de unión del resto de hermanos. Rápidamente se hace cargo del pequeño Sam, asumiendo el papel de madre. El chico representa la inocencia más absoluta.


El cuarteto está formado por grandes actores que aportan realismo a la historia, sobre todo el pequeño. Es algo vital para que pueda creerme algo que me cuentan. El vínculo que tienen entre ellos es muy fuerte y enseguida me enamoré de la rutina de esa casa. Aunque todo esté teñido por el miedo. Miedo al fantasma al que no quieren enfadar.



Algo fundamental que engrandece esta película es el paisaje, el entorno y la música. Todo está bañado de una belleza nostálgica maravillosa. A esto hay que sumarle el argumento. Paso a paso y poco a poco, va metiendo "los palos en candela" y conforme más sabes, mayor es la intriga. La trama es fantástica y sorprendente, aunque el único pero que le pongo es que el supuesto misterio (ese que ocultan durante toda la historia) lo alargan demasiado, quedando al final algo para mi gusto cogido con pinzas. Aun así, es una peli intrigante al máximo, con una fotografía espectacular. Los Marrowbone guardan un secreto que te dejará sin palabras. Sin duda merece la pena verla.








lunes, 2 de marzo de 2020

Balas perdidas


Título: Balas perdidas
Autor: Matz, Walter Hill y Jef
Páginas: 128
Año de edición: 2016
Género: Cómics, Novela gráfica


Opinión personal
Hoy os traigo una novela gráfica que me dejó muy buen sabor de boca, y de la que paso a hablaros un poco por encima.

La historia arranca en Arizona, en 1932. Un misterioso hombre, acompañado de un chófer o guardaespaldas negro (todavía no lo sabemos), irrumpe en un recóndito pueblucho en mitad de la nada. Ya de entrada sus intenciones se intuyen peligrosas: algún ajuste de cuentas o algo por el estilo.








Tras su paso por este rincón en el culo del mundo (después de haber dejado un recuerdo imborrable para algunos lugareños), nuestro hombre regresará a Los Ángeles para informar a alguien (todavía no se nos cuenta quién) de que el trabajito ya está hecho. Una parte, al menos.
Una mujer con ansias de cambiar de vida y probar suerte en la gran ciudad, le pide que la lleve con él. Un personaje que, aunque no tiene gran importancia en la historia, más adelante volverá a salir y veremos qué tal le ha ido.


Después de esta especie de prólogo, retrocederemos unos días en el tiempo y empezaremos a descubrir más detalles sobre Roy Nash, como se llama nuestro misterioso hombre.
Sabremos que estaba cumpliendo condena en una cárcel de Illinois. Pero gracias a los influyentes contactos de alguien poderoso, es puesto en libertad. Cuando sale de prisión, en plena Ley Seca, el recuerdo de Lena, su exnovia, es lo único que puebla sus atormentados pensamientos.



Lo llevan ante el capo de la mafia de Chicago, la persona responsable de que, moviendo algunos hilos, hayan conseguido sacarlo de la cárcel. A cambio, en una reunión secreta, este pez gordo le pedirá un favor. Al parecer está bien informado acerca del pasado de Roy, sabe cuál es su especialidad (no se nos explica, pero queda claro que su historial delictivo es bastante amplio), y le encarga un trabajo: cazar a tres matones que se quedaron con un botín y asesinaron a uno de sus hombres. Para asegurarse de que acepta, pues nuestro protagonista tiene fama de carácter difícil, lo tienta con su talón de Aquiles: Lena, su exnovia; que según se comenta está con uno de estos tres matones (no sabemos si voluntariamente o contra su voluntad).
Es entonces cuando Roy se adentra en los bajos fondos de Los Ángeles, molestando a la mafia local, a un detective corrupto y a sus propios jefes. ¿Qué moverá realmente a nuestro misterioso hombre: la venganza, el dinero o Lena...?




Siendo sincero, lo primero que me entró por los ojos fueron estos magníficos dibujos (obra de Jef), es impresionante el detallismo de sus ilustraciones, la conseguida ambientación con la que se recrean esos convulsos y turbios años 30.
Pero luego lo que me hizo salivar y querer hacerme con él fue saber que la historia está basada en un guión original del conocido cineasta Walter Hill. ¿Quién?, os preguntaréis algunos. Bueno, pues ni más ni menos que el director de The Warriors, Límite: 48 horas o El último hombre, entre otras pelis de culto, o como curiosidad, los primeros capítulos de la mítica serie Historias de la cripta. Este Balas perdidas es su primera incursión en la novela gráfica.



No todos los cómics que leo me entusiasman por igual, pero esta historia me ha parecido muy buena y disfrutable. La recomiendo sobre todo a los que disfrutéis del género, pues contiene todos los ingredientes de las historias de gánsters: dinero, mujeres, polis corruptos y tiros, muchos tiros. Un cóctel explosivo agitado por un misterioso protagonista y teñido de nostalgia por un amor perdido.


Los interesados podéis adquirirlo en la página de la editorial, pinchando aquí.




Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...