Autor: Neil Gaiman
Páginas: 396
Año de edición: 2016
Género: Fantástico, Ciencia Ficción, Terror
Opinión personal
Llevaba tiempo queriendo leer algo de Neil Gaiman, así que por fin me he estrenado con el autor. No sé si habrá sido este el libro idóneo para iniciarme, en cualquier caso, os paso a contar mis impresiones.
Se trata de una antología de 25 relatos, nada más y nada menos. Cuando en un mismo libro vienen muchas historias, la mayoría de veces, por propia experiencia, en general el resultado suele ser un tanto descafeinado. Y esta ocasión tampoco ha sido la excepción. Dicho esto, paso a contaros un poquito los relatos que más me han gustado:
-En la oscura profundidad del mar
Al ser de los más cortitos (apenas 4 páginas), ha sido toda una sorpresa que me gustara tanto. En él el protagonista nos habla de una extraña mujer, triste y desconsolada, que encuentra en el puerto un día de tormenta. Todos corren para resguardarse de la lluvia, salvo ella, a quien no parece importarle mojarse, como si hubiese perdido la cordura. Con la vista posada en las turbulentas aguas del Támesis, ella le cuenta cómo perdió a su hijo cuando el muchacho, joven y apasionado, se enroló en un barco como marino, desatendiendo los consejos de su preocupada madre.
"Hay barcos de mal agüero. Barcos malos. Les dan una mano de pintura después de cada catástrofe y les ponen un nombre nuevo para engañar a los incautos."
Me gustó sobre todo la ambientación tan de época, tan inglesa, la mar, el frío, la suciedad y el gris de la ciudad, ese aire de superstición de las historias de antaño.
-La verdad es una cueva en las montañas negras...
Este tiene un corte así muy de cuento, pero con un toque cruel y mezquino, pues sus personajes están llenos de defectos, lo que le da cierta cercanía. Un tipo bastante peculiar emprende una aventura en busca de una cueva misteriosa cuya leyenda cuenta que en su interior guarda tesoros inimaginables, un lugar lejano más allá de bosques, praderas y montañas. Por esos días nadie cree ya ni que exista, atribuyéndolo a viejas historias; sin embargo, ya alguien estuvo allí y, a pesar de guardar su secreto, puede dar fe de su existencia. Ese alguien es a quien nuestro protagonista logra encontrar y convencer para contratarlo como guía, prometiendo recompensarlo.
El viaje de ambos es muy curioso, pues, a cuál más astuto, los dos desconfían el uno del otro.
Lo que me pareció más destacable es la moraleja que tiene, que viene a decirnos que nada nos viene regalado así como así, que hasta la consumación de nuestros mayores anhelos luego no es tan idílica como imaginábamos y, por descontado, a la larga tiene una consecuencia o coste.
-Las nada en punto
Posiblemente este sea mi favorito, y eso que es de ciencia ficción (género al que me cuesta acercarme). Gracias a esta original historia he conocido al famoso "Doctor Who", que no es otro que el protagonista de una popular serie británica que lleva el mismo nombre, y que figura ya en el Libro Guinness de los Récords como la serie de televisión de ciencia ficción de mayor duración del mundo. Serie que nunca he visto, aunque confieso que tras leer este relato me han entrado ganas.
Esta historia nos cuenta cómo un ser maligno logra escapar de una prisión especial (única dadas sus características) más allá del tiempo y el espacio, y llega a la Tierra para hacerse con nuestro mundo. Pero sin violencia ni intimidación, pacíficamente. ¿Cómo puede ser esto? Pues ahí está la gracia.
Cuando todo empieza a desmadrarse el Doctor Who entra en acción, valiéndose de su particular máquina del tiempo.
Un relato de lo más ingenioso, con un final redondo.
"Tenía toda la intención de llevar a Amy directamente a casa, aunque quería dar un pequeño rodeo por Andalucía, durante la época medieval, donde, en una pequeña posada de camino a Sevilla, en cierta ocasión le habían servido el mejor gazpacho que había comido en su vida."
-La joven durmiente y el huso
Un cuento con personajes archiconocidos, pero con una vuelta de tuerca más humana y adulta. Como es natural en mí, cuando en una historia hay enanos de por medio (mi raza fantástica favorita), me gusta más si cabe.
No voy a hablaros mucho de este porque restaría sorpresa. Como dato curioso, existe una versión ilustrada de este cuento que estoy seguro tiene que ser toda una joya.
-Black Dog
Este relato, con el que de hecho finaliza la colección, nos habla de un forastero americano llamado Sombra que llega a un pueblecito inglés. Todo empieza en un pub, de noche, donde se nos presentan a los personajes principales. Al parecer el protagonista no es otro que el mismo de American Gods, uno de los libros más célebres de Gaiman.
Esta historia es una especie de thriller sobrenatural donde el peligro reside más en los vivos que en los muertos.
Me gustaron sus personajes y sobre todo sus diálogos.
En el prólogo el autor nos cuenta pequeñas anécdotas de cada relato, por lo que es mejor leerlas tras la lectura de cada historia, como se nos recomienda en él.
La mayoría de los relatos están escritos en primera persona, algo que, para mi gusto, puede llegar a resultar arriesgado y, sobre todo, repetitivo. La variedad de géneros es amplia, abarcando desde lo fantástico a lo siniestro, la ciencia ficción, las historias inspiradas en cuentos clásicos, fantasmas, extraterrestres... y cómo no, un clásico entre las antologías de los autores consagrados, unas pocas rarezas y versos (¡qué manía con el material de relleno!).
De 25 relatos que tiene, solo estos 5 me han gustado realmente (un balance no muy alentador), e incluso estos pocos, salvo el de Las nada en punto, sus finales me han sabido a poco, no me terminaron de convencer.
A pesar de todo, me ha gustado mucho el estilo narrativo del autor, y solo por eso es muy posible que repita más adelante con alguno de sus otros libros.
En cuanto a Material sensible, solo se lo recomendaría a los incondicionales de Gaiman, estoy seguro de que ellos lo disfrutarán más.
Se trata de una antología de 25 relatos, nada más y nada menos. Cuando en un mismo libro vienen muchas historias, la mayoría de veces, por propia experiencia, en general el resultado suele ser un tanto descafeinado. Y esta ocasión tampoco ha sido la excepción. Dicho esto, paso a contaros un poquito los relatos que más me han gustado:
-En la oscura profundidad del mar
Al ser de los más cortitos (apenas 4 páginas), ha sido toda una sorpresa que me gustara tanto. En él el protagonista nos habla de una extraña mujer, triste y desconsolada, que encuentra en el puerto un día de tormenta. Todos corren para resguardarse de la lluvia, salvo ella, a quien no parece importarle mojarse, como si hubiese perdido la cordura. Con la vista posada en las turbulentas aguas del Támesis, ella le cuenta cómo perdió a su hijo cuando el muchacho, joven y apasionado, se enroló en un barco como marino, desatendiendo los consejos de su preocupada madre.
"Hay barcos de mal agüero. Barcos malos. Les dan una mano de pintura después de cada catástrofe y les ponen un nombre nuevo para engañar a los incautos."
Me gustó sobre todo la ambientación tan de época, tan inglesa, la mar, el frío, la suciedad y el gris de la ciudad, ese aire de superstición de las historias de antaño.
-La verdad es una cueva en las montañas negras...
Este tiene un corte así muy de cuento, pero con un toque cruel y mezquino, pues sus personajes están llenos de defectos, lo que le da cierta cercanía. Un tipo bastante peculiar emprende una aventura en busca de una cueva misteriosa cuya leyenda cuenta que en su interior guarda tesoros inimaginables, un lugar lejano más allá de bosques, praderas y montañas. Por esos días nadie cree ya ni que exista, atribuyéndolo a viejas historias; sin embargo, ya alguien estuvo allí y, a pesar de guardar su secreto, puede dar fe de su existencia. Ese alguien es a quien nuestro protagonista logra encontrar y convencer para contratarlo como guía, prometiendo recompensarlo.
El viaje de ambos es muy curioso, pues, a cuál más astuto, los dos desconfían el uno del otro.
Lo que me pareció más destacable es la moraleja que tiene, que viene a decirnos que nada nos viene regalado así como así, que hasta la consumación de nuestros mayores anhelos luego no es tan idílica como imaginábamos y, por descontado, a la larga tiene una consecuencia o coste.
-Las nada en punto
Posiblemente este sea mi favorito, y eso que es de ciencia ficción (género al que me cuesta acercarme). Gracias a esta original historia he conocido al famoso "Doctor Who", que no es otro que el protagonista de una popular serie británica que lleva el mismo nombre, y que figura ya en el Libro Guinness de los Récords como la serie de televisión de ciencia ficción de mayor duración del mundo. Serie que nunca he visto, aunque confieso que tras leer este relato me han entrado ganas.
Esta historia nos cuenta cómo un ser maligno logra escapar de una prisión especial (única dadas sus características) más allá del tiempo y el espacio, y llega a la Tierra para hacerse con nuestro mundo. Pero sin violencia ni intimidación, pacíficamente. ¿Cómo puede ser esto? Pues ahí está la gracia.
Cuando todo empieza a desmadrarse el Doctor Who entra en acción, valiéndose de su particular máquina del tiempo.
Un relato de lo más ingenioso, con un final redondo.
"Tenía toda la intención de llevar a Amy directamente a casa, aunque quería dar un pequeño rodeo por Andalucía, durante la época medieval, donde, en una pequeña posada de camino a Sevilla, en cierta ocasión le habían servido el mejor gazpacho que había comido en su vida."
-La joven durmiente y el huso
Un cuento con personajes archiconocidos, pero con una vuelta de tuerca más humana y adulta. Como es natural en mí, cuando en una historia hay enanos de por medio (mi raza fantástica favorita), me gusta más si cabe.
No voy a hablaros mucho de este porque restaría sorpresa. Como dato curioso, existe una versión ilustrada de este cuento que estoy seguro tiene que ser toda una joya.
-Black Dog
Este relato, con el que de hecho finaliza la colección, nos habla de un forastero americano llamado Sombra que llega a un pueblecito inglés. Todo empieza en un pub, de noche, donde se nos presentan a los personajes principales. Al parecer el protagonista no es otro que el mismo de American Gods, uno de los libros más célebres de Gaiman.
Esta historia es una especie de thriller sobrenatural donde el peligro reside más en los vivos que en los muertos.
Me gustaron sus personajes y sobre todo sus diálogos.
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La mayoría de los relatos están escritos en primera persona, algo que, para mi gusto, puede llegar a resultar arriesgado y, sobre todo, repetitivo. La variedad de géneros es amplia, abarcando desde lo fantástico a lo siniestro, la ciencia ficción, las historias inspiradas en cuentos clásicos, fantasmas, extraterrestres... y cómo no, un clásico entre las antologías de los autores consagrados, unas pocas rarezas y versos (¡qué manía con el material de relleno!).
De 25 relatos que tiene, solo estos 5 me han gustado realmente (un balance no muy alentador), e incluso estos pocos, salvo el de Las nada en punto, sus finales me han sabido a poco, no me terminaron de convencer.
A pesar de todo, me ha gustado mucho el estilo narrativo del autor, y solo por eso es muy posible que repita más adelante con alguno de sus otros libros.
En cuanto a Material sensible, solo se lo recomendaría a los incondicionales de Gaiman, estoy seguro de que ellos lo disfrutarán más.