Bueno, pues ya estamos otra vez por aquí con una de estas entradas de aniversario.
Dios, qué rápido pasa el tiempo (sí, sí, me repito más que el ajo, pero es que pasan los años volando). De todas formas, mientras sea haciendo lo que nos gusta, que nos quiten lo bailao. Y en nuestro caso y el vuestro, espero que sigamos compartiendo experiencias por muchos años más.
Gracias a todos los que os pasáis, a los que os habéis incorporado hace poco y a los que lleváis con nosotros desde el principio.
Dado que en años anteriores, para nosotros, en lo personal, lo más significativo fue la llegada de un nuevo miembro de la familia, y en entradas anteriores de aniversario quise traeros a Haru y a Mico, me parecía acertado hacer lo propio con Totoro, el benjamín de la casa.
Entre ellos se llevan un año de diferencia, teniendo en estos momentos tres (Haru), dos (Mico) y un año (Totoro). Cada cuál tiene su personalidad, y aunque tienen sus conexiones, sus juegos, su manera particular de relacionarse, en el fondo cada uno va a su aire, por lo que rara vez están los tres juntos. Sin embargo, cuando esto ocurre, para nosotros son momentos muy especiales.
Lo sé, somos los cansinos de los gatos, jajaja. De todas formas, en los años venideros no se repetirá una entrada similar, pues nuestro límite está en tres. Para nosotros, el número perfecto, ya más no es asumible. ^^
Y después de este momento gatuno, solo me resta desearos que paséis un verano fantástico en compañía de los vuestros, de buenas pelis y lecturas. Nosotros nos ausentaremos hasta septiembre, como ya viene siendo habitual en el blog por estas fechas.
De parte de Moniki y un servidor, un abrazo enorme, y a disfrutar lo máximo de estos meses (si es a la sombra, mejor). 😉
