Título: Todo lo que muere
Autor: John Connolly
Páginas: 424
Año de edición: 2007
Género: Novela negra e intriga
Opinión personal
El libro que hoy os traigo no es una novela negra más, es La novela negra.
La primera novela de su autor, y con la que, conmocionando al público, inicia una serie de novelas cuyo protagonista es el mismo: el gran Charlie Parker, alias "Bird", un personaje tan carismático como atormentado, que enseguida conseguirá colarse entre ese puñado de favoritos que todos tenemos.
Comenzamos esta trepidante y sangrienta historia con las muertes de la mujer e hija de Charlie, inspector del Departamento de Policía de Nueva York. El principio no puede ser más crudo (algunas escenas, muy visuales y cinematográficas, están retratadas de forma bastante gráfica), ya que los asesinatos son llevados a cabo con salvaje sadismo. Nuestro protagonista, que figura entre los principales sospechosos, será expulsado de su trabajo, convirtiéndose en un hombre solitario y deseoso de venganza. Pero el caso quedará sin resolver y, en un intento por combatir el sentimiento de culpabilidad y la impotencia, con el tiempo, empieza a trabajar como investigador privado, aceptando cualquier caso que se le presenta y con ello tratar de llenar el vacío de sus días para no pensar demasiado.
Hasta que su antiguo ex jefe le pide el favor personal de encargarse de un caso delicado donde tendrá que encontrar a una joven desaparecida. Y Parker acepta, embarcándose en una peligrosa investigación que lo llevará hasta el sur de Estados Unidos, donde se las verá con el crimen organizado, con una extraña anciana que dice oír voces de ultratumba y con el "Viajero", un despiadado asesino en serie.
Os comento que el libro me ha tenido pegado a sus páginas como hacía mucho tiempo ningún libro me tenía. Lo he disfrutado muchísimo, los personajes son muy peculiares y auténticos, de las mejores cosas, tanto los malos, los buenos y demás secundarios del elenco. Me han encantado sobre todo Ángel (viejo amigo del prota) y Louis.
Louis es un negrón enorme, homosexual, republicano y asesino profesional.
Ángel es la pareja de Louis, un ladrón retirado.
Los diálogos también son un plato fuerte en el libro, inteligentes y llenos de sarcasmo.
La documentación es soberbia, te enteras de métodos y curiosidades que la policía emplea que ni sabías, muy profesional todo. Y la trama, una vez empezada la investigación, que llevará a nuestro detective a cosas retorcidas que ni imaginaba, es pura adicción para el lector, que rápidamente recelará de unos personajes y otros haciendo su propia quiniela de posibles culpables.
"Clarence Johns y yo yacíamos uno junto al otro, y noté su acre olor a sucio, hasta que caí en la cuenta de que probablemente yo olía igual.
Pero aquel maletero no sólo apestaba a gasolina, a harapos y al sudor de dos adolescentes. Se percibía también un tufo a orina y excrementos humanos, a vómito y bilis. Era el olor del miedo a una muerte inminente, y supe, ya entonces, que en aquel Cadillac habían dado el paseo a mucha gente."
El final está cargado de mucha tensión. Cuando lo terminé lo primero que hice fue poner "John Connolly" (cuyo estilo narrativo, doy fe, es rabiosamente actual) en Wikipedia, para hacerme una idea de toda su obra.
Os puedo decir que Moniki se lo está leyendo ahora (muy de vez en cuando compartimos alguna lectura), y está enganchada. Por mi parte, ya me he hecho con el segundo libro ("El poder de las tinieblas") y deseando meterle mano, pues aunque son novelas independientes y podrían leerse sin un orden concreto, al saber que algunos personajes vuelven a reaparecer, me gustará ir siguiendo las andanzas de Charlie Parker por orden de publicación, este detective al que encomiendan los casos más imposibles, esos que nadie quiere.
Me han dicho que los siguientes libros están hasta mejores, así que no puedo estar más ansioso. Otra de las cosas que encontraréis, si os aventuráis a leer alguno de estos libros, es que aunque sean casos centrados en crímenes y asesinos, contiene ciertas pinceladas de elemento paranormal, lo que ha hecho que a este autor irlandés se le haya comparado en más de una ocasión con Stephen King, por no hablar del hecho de desarrollar sus historias en Maine; pero salvo este detalle no tienen nada que ver, cada uno en su género es un maestro.
Como curiosidad, se comenta que los personajes de la alabada "True Detective", esta serie tan de moda últimamente, están inspirados en Charlie Parker, el singular antihéroe que aparece en todas las novelas de su autor.
Estáis tardando en leer esta, la primera novela de John Connolly, tanto si sois como si no adeptos a este género. Al llegar a la última página y cerrar el libro una sonrisa se os dibujará en la cara, y pensaréis: "Jodío Ray, el muy cabrón tenía razón".
La primera novela de su autor, y con la que, conmocionando al público, inicia una serie de novelas cuyo protagonista es el mismo: el gran Charlie Parker, alias "Bird", un personaje tan carismático como atormentado, que enseguida conseguirá colarse entre ese puñado de favoritos que todos tenemos.
Comenzamos esta trepidante y sangrienta historia con las muertes de la mujer e hija de Charlie, inspector del Departamento de Policía de Nueva York. El principio no puede ser más crudo (algunas escenas, muy visuales y cinematográficas, están retratadas de forma bastante gráfica), ya que los asesinatos son llevados a cabo con salvaje sadismo. Nuestro protagonista, que figura entre los principales sospechosos, será expulsado de su trabajo, convirtiéndose en un hombre solitario y deseoso de venganza. Pero el caso quedará sin resolver y, en un intento por combatir el sentimiento de culpabilidad y la impotencia, con el tiempo, empieza a trabajar como investigador privado, aceptando cualquier caso que se le presenta y con ello tratar de llenar el vacío de sus días para no pensar demasiado.
Hasta que su antiguo ex jefe le pide el favor personal de encargarse de un caso delicado donde tendrá que encontrar a una joven desaparecida. Y Parker acepta, embarcándose en una peligrosa investigación que lo llevará hasta el sur de Estados Unidos, donde se las verá con el crimen organizado, con una extraña anciana que dice oír voces de ultratumba y con el "Viajero", un despiadado asesino en serie.
Os comento que el libro me ha tenido pegado a sus páginas como hacía mucho tiempo ningún libro me tenía. Lo he disfrutado muchísimo, los personajes son muy peculiares y auténticos, de las mejores cosas, tanto los malos, los buenos y demás secundarios del elenco. Me han encantado sobre todo Ángel (viejo amigo del prota) y Louis.
Louis es un negrón enorme, homosexual, republicano y asesino profesional.
Ángel es la pareja de Louis, un ladrón retirado.
Los diálogos también son un plato fuerte en el libro, inteligentes y llenos de sarcasmo.
La documentación es soberbia, te enteras de métodos y curiosidades que la policía emplea que ni sabías, muy profesional todo. Y la trama, una vez empezada la investigación, que llevará a nuestro detective a cosas retorcidas que ni imaginaba, es pura adicción para el lector, que rápidamente recelará de unos personajes y otros haciendo su propia quiniela de posibles culpables.
"Clarence Johns y yo yacíamos uno junto al otro, y noté su acre olor a sucio, hasta que caí en la cuenta de que probablemente yo olía igual.
Pero aquel maletero no sólo apestaba a gasolina, a harapos y al sudor de dos adolescentes. Se percibía también un tufo a orina y excrementos humanos, a vómito y bilis. Era el olor del miedo a una muerte inminente, y supe, ya entonces, que en aquel Cadillac habían dado el paseo a mucha gente."
El final está cargado de mucha tensión. Cuando lo terminé lo primero que hice fue poner "John Connolly" (cuyo estilo narrativo, doy fe, es rabiosamente actual) en Wikipedia, para hacerme una idea de toda su obra.
Os puedo decir que Moniki se lo está leyendo ahora (muy de vez en cuando compartimos alguna lectura), y está enganchada. Por mi parte, ya me he hecho con el segundo libro ("El poder de las tinieblas") y deseando meterle mano, pues aunque son novelas independientes y podrían leerse sin un orden concreto, al saber que algunos personajes vuelven a reaparecer, me gustará ir siguiendo las andanzas de Charlie Parker por orden de publicación, este detective al que encomiendan los casos más imposibles, esos que nadie quiere.
Me han dicho que los siguientes libros están hasta mejores, así que no puedo estar más ansioso. Otra de las cosas que encontraréis, si os aventuráis a leer alguno de estos libros, es que aunque sean casos centrados en crímenes y asesinos, contiene ciertas pinceladas de elemento paranormal, lo que ha hecho que a este autor irlandés se le haya comparado en más de una ocasión con Stephen King, por no hablar del hecho de desarrollar sus historias en Maine; pero salvo este detalle no tienen nada que ver, cada uno en su género es un maestro.
Como curiosidad, se comenta que los personajes de la alabada "True Detective", esta serie tan de moda últimamente, están inspirados en Charlie Parker, el singular antihéroe que aparece en todas las novelas de su autor.
Estáis tardando en leer esta, la primera novela de John Connolly, tanto si sois como si no adeptos a este género. Al llegar a la última página y cerrar el libro una sonrisa se os dibujará en la cara, y pensaréis: "Jodío Ray, el muy cabrón tenía razón".
