Autor: Zidrou y Mai Egurza
Páginas: 68
Año de edición: 2015
Género: Cómics, Novela gráfica
Sinopsis
Napoleón Cavallo se despierta cada día, vestido con su ridículo pijama, en la cama de Linh Yu, una joven de origen asiático a quien no conoce de nada. Él no sabe cómo ha llegado hasta allí y ella no entiende cómo este intruso ha podido entrar en su habitación cerrada. Lo que comienza siendo un misterioso caso de intercambio de habitaciones, termina convirtiéndose en un verdadero caso de epidemia: centenares de sombras que deambulan de noche por los tejados de la ciudad. La joven dibujante Mai Egurza junta sus lápices con el aclamado guionista belga Zidrou (La piel del oso, El Folies Bergère) para regalarnos esta onírica historia de amor, una fábula filosófica contada con la delicadeza de unas sábanas de seda.
Opinión personal
Hacía tiempo que no os traía una novela gráfica, y esta debo decir que la he sentido muy especial. La primera vez que supe de ella fue a través del estupendo blog de Francis, Narradores de sueños, y desde entonces tuve claro que tenía que hacerme con esta pequeña joya.
Rara vez pongo la sinopsis, pero esta vez lo vi necesario. Tras un argumento sencillo pero original, se esconde una historia preciosa y muy disfrutable: un hombre se despierta cada día en la cama de una mujer que, sorprendida, empieza a mosquearse, pues no se conocen ni nada los une salvo este insólito incidente que se repite una y otra vez.
Lo que parece un caso aislado de sonambulismo, empieza a convertirse en una patología que, según parece, es contagiosa. Pronto cantidad de personas comienzan a pasear por los tejados en mitad del sueño más profundo.
Me ha parecido bonito y muy acertado, tratándose del tema que aquí se plantea, que el principio de cada capítulo venga representado con una ilustración basada en un cuento clásico, exponiendo distintas fases del sueño.
En la historia aparecen pocos personajes, pero con mucho encanto, como el compañero de trabajo y mejor amigo de Napoleón (el prota), quien accede a quedarse en su casa por las noches para vigilar que no haga tonterías en sus episodios de sonambulismo, y acaba quedándose dormido una y otra vez, jajaja. O la vecina de Linh (la prota), una vieja muy simpática que ya no sale a la calle y todas las tardes echa el rato en el balcón junto a su perro para contemplar el ir y venir de la gente del barrio.
Es casi anecdótico que me haga con una novela gráfica, me tiene que llamar mucho, como ha sido en este caso. Si algo enamora es la sencillez y el preciosismo de los dibujos de Mai Egurza, que consigue dotar a sus personajes de una viveza y una credibilidad muy cercanas a esas personas corrientes que nos rodean en nuestro entorno; como la prota, una chica bajita y regordeta de origen asiático que a través de estas páginas cobra personalidad y resulta atractiva.
Hace como un año desde que salió publicado y es posible que no lo encontréis, como fue mi caso, que lo encargué en mi librería más cercana y me lo trajeron a los pocos días (a decir verdad rara vez compro una novedad, casi siempre mis compras suelen ser libros que tienen cierto tiempo y los tengo que encargar, es decir, voy apuntando recomendaciones vuestras en mi larga lista de pendientes y cuando mejor me parece, y mi bolsillo se puede permitir el capricho, me lanzo a por la que se me antoja).
Siempre me ha gustado la noche, tiene algo mágico e inspirador, puede que por eso El paseo de los sueños me haya resultado una delicia, porque tiene mucho que ver con ella, como si estuviese impregnado con esa sensación suave y agradable de las horas de vigilia. Lo que en definitiva encontraréis aquí no es más que un maravilloso cuento para adultos, una historia de ensoñación para degustar despacio, recreándoos en los dibujos y disfrutando de sus oníricas situaciones.
Si no le pongo más nota es porque se me hizo corto y me dejó con ganas de más, pero igualmente lo recomiendo a todos.
Rara vez pongo la sinopsis, pero esta vez lo vi necesario. Tras un argumento sencillo pero original, se esconde una historia preciosa y muy disfrutable: un hombre se despierta cada día en la cama de una mujer que, sorprendida, empieza a mosquearse, pues no se conocen ni nada los une salvo este insólito incidente que se repite una y otra vez.
Lo que parece un caso aislado de sonambulismo, empieza a convertirse en una patología que, según parece, es contagiosa. Pronto cantidad de personas comienzan a pasear por los tejados en mitad del sueño más profundo.
Me ha parecido bonito y muy acertado, tratándose del tema que aquí se plantea, que el principio de cada capítulo venga representado con una ilustración basada en un cuento clásico, exponiendo distintas fases del sueño.
En la historia aparecen pocos personajes, pero con mucho encanto, como el compañero de trabajo y mejor amigo de Napoleón (el prota), quien accede a quedarse en su casa por las noches para vigilar que no haga tonterías en sus episodios de sonambulismo, y acaba quedándose dormido una y otra vez, jajaja. O la vecina de Linh (la prota), una vieja muy simpática que ya no sale a la calle y todas las tardes echa el rato en el balcón junto a su perro para contemplar el ir y venir de la gente del barrio.
Es casi anecdótico que me haga con una novela gráfica, me tiene que llamar mucho, como ha sido en este caso. Si algo enamora es la sencillez y el preciosismo de los dibujos de Mai Egurza, que consigue dotar a sus personajes de una viveza y una credibilidad muy cercanas a esas personas corrientes que nos rodean en nuestro entorno; como la prota, una chica bajita y regordeta de origen asiático que a través de estas páginas cobra personalidad y resulta atractiva.
Hace como un año desde que salió publicado y es posible que no lo encontréis, como fue mi caso, que lo encargué en mi librería más cercana y me lo trajeron a los pocos días (a decir verdad rara vez compro una novedad, casi siempre mis compras suelen ser libros que tienen cierto tiempo y los tengo que encargar, es decir, voy apuntando recomendaciones vuestras en mi larga lista de pendientes y cuando mejor me parece, y mi bolsillo se puede permitir el capricho, me lanzo a por la que se me antoja).
Siempre me ha gustado la noche, tiene algo mágico e inspirador, puede que por eso El paseo de los sueños me haya resultado una delicia, porque tiene mucho que ver con ella, como si estuviese impregnado con esa sensación suave y agradable de las horas de vigilia. Lo que en definitiva encontraréis aquí no es más que un maravilloso cuento para adultos, una historia de ensoñación para degustar despacio, recreándoos en los dibujos y disfrutando de sus oníricas situaciones.
Si no le pongo más nota es porque se me hizo corto y me dejó con ganas de más, pero igualmente lo recomiendo a todos.