viernes, 13 de diciembre de 2019

La isla del tesoro


Título: La isla del tesoro
Autor: Robert Louis Stevenson
Páginas: 354
Año de edición: 2018
Género: Clásicos, Aventuras


Opinión personal
Llevaba bastante tiempo queriendo leer a Stevenson, uno de esos autores que siempre me han llamado la atención. Lo único que tenía claro era que mi estreno tendría que ser con La isla del tesoro, pues siempre me han seducido las historias de piratas. Así pues, por fin cayó en mis manos.

Antes de nada, señalar que esta magnífica edición de bolsillo trae al principio una especie de introducción, hablando no solo de cómo se concibió esta historia, sino también de cantidad de detalles curiosos sobre la vida de Stevenson; algunos tales como su personalidad aventurera (siempre viajando por lugares exóticos), su generosidad con los más desfavorecidos, la difícil relación con su padre (a quien le hubiera gustado que, en lo laboral, hubiese continuado con la tradición familiar), su quebradiza salud desde niño (pues el aire de su tierra natal le sentaba mal a sus pulmones), su matrimonio con el amor de su vida (una mujer americana atípica para su tiempo, varios años mayor que él y con un crío de una anterior pareja), su muerte a tan temprana edad o el legado de su obra en la literatura.
Esta parte podéis saltárosla si queréis y pasar directamente a la novela en sí. Yo preferí leerla porque me resultó de lo más interesante, ya que su vida me parece fascinante y creo que todavía hoy sigue siendo muy desconocida.

Supongo que ya muchos conocéis la historia, pero resumiéndola mucho para aquellos que no, la historia arranca en el Almirante Benbow, una posada ubicada en una zona costera. Y en este rincón de mala muerte, entre borrachos y trasnochadores, vive Jim Hawkins, un muchacho que, junto con sus padres, regenta el local. Sus días discurren tranquilos entre la barra y las mesas de la fonda hasta que, un buen día, aparece un viejo marinero acarreando un pesado cofre, y con él un codiciado secreto.
No entraré mucho en detalles, porque lo bonito es ir adentrándose poco a poco en la historia, solo os diré que de la noche a la mañana nuestro joven Jim se ve envuelto en una apasionante aventura, llegando a formar parte de la tripulación de la Hispaniola, rodeado de rudos marineros, en busca de un tesoro por el que ya antes se ha vertido sangre.

"Si la conducta de los hombres ya había sido alarmante en el bote, se convirtió en verdaderamente amenazadora al subir a bordo. Formaban grupos en cubierta, gruñendo y charlando por lo bajo. La más leve de las órdenes era recibida con una mirada malhumorada y obedecida a regañadientes, descuidadamente. Incluso los marineros leales debían de haberse contagiado, pues no había a bordo ningún hombre que pudiera corregir el comportamiento de sus compañeros. El motín se cernía claramente sobre nosotros como una nube preñada de tormenta."

Entre sus nuevos compañeros conoce a John Silver el Largo, un cocinero cojo con un loro al hombro que, a priori, aparenta ser encantador, pero que luego resultará estar lleno de sorpresas.


La segunda mitad de la historia transcurre una vez llegados a su destino: una recóndita isla.
El grupo que conocemos en la primera mitad empieza a fragmentarse y todo se complica, dando lugar a momentos de verdadera tensión. Al mismo tiempo, conoceremos más detalles sobre la isla y los misterios que aguardan en ella. Un lugar bello, de apariencia paradisíaca, y a su vez lleno de peligros.


Si tuviese que sacarle alguna pega (y tampoco puede considerarse como tal), es que vienen algunas palabras del argot marinero (como partes de un barco, denominaciones geográficas o nombres de fenómenos climatológicos), que en ocasiones me hacían parar la lectura para ir en busca de su significado. No obstante, me resultó al mismo tiempo enriquecedor. Siempre se aprende algo.
Pese a todo, ni siquiera este detalle restó ni un ápice a mi entusiasmo.
Otro detalle quizá fue que se me hizo corto. Pero hasta esto lo tomo como algo positivo, porque me dejó con ganas de más.

De La isla del tesoro me llevo a sus personajes (mis favoritos fueron el muchacho y el bueno del doctor, y el cocinero cojo, claro; un tunante de esos que, pese a su lado malvado, nos acaba conquistando), pero me llevo también, y sobre todo, ese sabor a aventura clásica que impregna sus páginas, esas aventuras en alta mar, más allá de lejanos confines, con las que nuestra imaginación volaba cuando éramos críos y que, a pesar de los años, ha vuelto a sacar al niño que llevo dentro.
Como sabéis, de esta célebre historia se han sacado cantidad de adaptaciones, pero la que más me pide el cuerpo ver ahora es la de El planeta del tesoro, de Disney, puede que la versión más libre o alternativa.
No tengáis miedo a los clásicos, que no os de pereza. Superado ese desapego inicial, descubriréis que se esconden auténticas maravillas dentro del género. Tal vez no sea muy objetivo con la nota, pero es que este tipo de aventuras sacan mi lado nostálgico. Una de esas historias que con el tiempo se recuerdan con cariño.




miércoles, 11 de diciembre de 2019

La familia Fang


Título: La familia Fang
Director: Jason Bateman
País: Estados Unidos
Año: 2015
Género: Drama, comedia



Opinión personal
Basada en una aclamada novela, esta película está protagonizada por una familia peculiar. Padres e hijos llevan años distanciados y es que el matrimonio Bateman es una pareja de artistas excéntricos y provocadores. En los años 70 se hacen famosos por publicar grabaciones de situaciones escandalosas en la que gente anónima no sabe que todo forma parte del espectáculo. Ahí radicaba el arte para la pareja, en esa reacción espontánea de la gente ante situaciones extremas.


Baxter y Annie son hermanos y como miembros de esta familia, forman parte de esos performance. Cuando niños se lo tomaban como un juego pero conforme van creciendo toman conciencia de lo que hacen y en cuanto pueden se alejan de todo aquello.
En la actualidad, Baxter es un reportero al que le encargan trabajos de poca relevancia. Su sueño es llegar a ser un periodista de élite. En uno de sus trabajos, sufre un accidente y termina en el hospital. Nada grave pero por prescripción médica no puede viajar por un tiempo y se ve obligado a ir a casa de sus padres. Desesperado por lo que le espera, llama a su hermana y le pide que venga a casa y así hacerle más llevadera la estancia con sus padres.
Jason Bateman, conocido por "Cómo acabar con tu jefe", entre otras, está sublime, como siempre. Es una actor que cada vez me gusta más. Y aquí no va a ser menos.


Annie es una actriz infeliz porque no consigue grandes papeles. Frustrada y algo desequilibrada, tiene un problema con la bebida. De los dos hermanos, quizás es la que más dañada emocionalmente ha quedado. Tras la llamada de Baxter, acude al origen de sus mayores temores y traumas.


Desde el primer encuentro, los hermanos se dan cuenta de que nada ha cambiado. Sus padres siguen siendo los mismos de siempre. Y rápidamente comienzan a planear el siguiente numerito que montarán los 4 juntos después de tantos años.
Esta vez, los niños no son tan niños y no los pueden manejar a su antojo. Se niegan rotundamente a formar parte de una nueva "escena". Pero aun así, terminan sucumbiendo a los deseos de papá y mamá.


Nada sale como esperaban y el matrimonio queda en ridículo delante de mucha gente. Humillados, vuelven a casa y padres e hijos terminan discutiendo. Al día siguiente no hay ni rastro de la pareja y los hijos reciben una llamada de la policía informándoles que han encontrado el coche de sus padres con señales de violencia pero sin rastro de los cuerpos. Todo apunta a un asesinato. 
Desconcertados, Baxter y Annie debaten sobre lo que cada uno piensa de lo ocurrido. El primer paso es no creer que lo que está pasando es real. Piensan que se trata de uno de los numeritos de sus padres. Conforme pasan los días, Baxter termina creyendo que sus padres han muerto de verdad, mientras que Annie termina obsesionada por buscarles. Está segura de que se encuentran escondidos en algún sitio.


Se trata de un film con un toque misterioso pero sobre todo es un drama familiar, en el que se resalta cómo pueden llegar a afectar a unos hijos las decisiones de unos padres. Es una mezcla perfecta de comedia y tragedia. La trama va floreciendo, iniciándose como comedia y evolucionando hacia una emotiva y melancólica historia.
Lo que más me ha llegado es la interpretación de los cuatro personajes principales, tanto padres como hijos están de 10. Y teniendo en cuenta que Nicole Kidman no es de mi agrado, más mérito tiene para mí.








lunes, 2 de diciembre de 2019

Puñales por la espalda


Título: Puñales por la espalda
Director: Rian Johnson
País: Estados Unidos
Año: 2019
Género: Thriller, Suspense


Opinión personal
Este finde pasado fuimos al cine a ver Puñales por la espalda (puede que la hayáis visto también como Knives out). Desde que vi el trailer en su momento, me llamó la atención, pero poco o casi nada sabía de ella, ni siquiera de su argumento, así que fui un poco a ciegas, guiándome más que nada por un sexto sentido, por lo que preferí no crearme falsas expectativas, pues no las tenía todas conmigo. Os cuento de qué va y qué me ha parecido.

Cuando el renombrado novelista de misterio Harlan Thrombey cumple 85 años, da una fiesta de cumpleaños para la familia, y todos los suyos acuden a la vieja mansión.


Pero al día siguiente aparece muerto en su dormitorio. Es en este punto (casi desde el principio de la peli, vaya) donde entra en juego Benoit Blanc, un inquisitivo y cortés detective, famoso por resolver misterios aparentemente sin explicación.


A simple vista, el motivo de la muerte es bastante evidente: suicidio, pues lo encuentran con el cuello degollado y un puñal a su vera. Y de hecho la policía está decida a cerrar el caso. Sin embargo, todo resulta demasiado fácil a ojos de Blanc, que sospechando que allí hay gato encerrado comienza a entrevistar a cada miembro de la familia, uno a uno y por separado.


Rápidamente empieza a atar cabos, y a entrelazar la estrecha relación de dependencia que tienen unos y otros con el fallecido, desde hijos, yernos y nueras, hasta nietos. Sí, digámoslo así, el viejo estaba podrido de dinero, y todos y cada uno de sus familiares chupaban del bote en menor o mayor medida, sacándole el dinero desde hacía años.
Usando tretas algo sucias, como decirle a uno que fulanito ha dicho esto o lo otro de él en su entrevista, y la consabida reacción ("Ah, ¿sí? ¿Eso ha dicho?"), el detective Blanc consigue que larguen información los unos de los otros, y pronto empiezan a hablar mal de algún familiar al que le tienen tirria, una cuñada, un sobrino... dando lugar a un cruce de acusaciones por la espalda; que entiendo que de ahí el título de la película.


Firme a su convicción de que se trata de un asesinato, el detective comienza una investigación alrededor de las horas previas a esa noche. ¿Qué ocurrió en esa fiesta de cumpleaños? Poco a poco va descubriendo que varios familiares discutieron esa noche con el cabeza de familia, cada uno por sus motivos. Como en las mejores novelas de Agatha Christie, todos son sospechosos.
Pero, claro, casi nadie cuenta la verdad, lo que hace que nuestro investigador (que por otro lado tampoco sabe quién lo ha contratado, otro gran misterio) se mueva por una red de pistas falsas y mentiras interesadas que hará más difícil desentrañar la verdad tras la muerte de Harlan Thrombey, el afamado escritor que levantó un imperio de la nada.



Me ha parecido una gran película, y no solo por el toque fresco e irónico con el que está llevada, que viene un poco a reinventar el género, sino por lo entretenida que es a la vez que intrigante. Por hacer una comparación de tramas parecidas, si Asesinato en el Orient Express (estrenada hace dos años) me dejó muy frío, a pesar de su excelente apartado técnico, pues sus personajes me parecieron demasiado artificiales y forzados, Puñales por la espalda me ha encantado, pues tiene mucha miga. Sus personajes, cada miembro de la familia, está magnífico en su rol. Mis favoritos sin duda han sido el propio fallecido (Christopher Plummer), que desde sus primeras escenas te gana por su personalidad desenfadada y entrañable, y cómo no, el detective (Daniel Craig), que le da a la trama ese aire de elegancia y sofisticación de las películas de antaño de crímenes en ambientes casi aristocráticos, solo que en la actualidad, en la era de los móviles y las redes sociales, y debo decir que la mezcla está muy lograda.
Pero la película va un paso más allá, y nos ofrece momentos de lo más divertidos, con diálogos afilados llenos de ironías y situaciones embarazosas de lo más simpáticas. Creo que es uno de sus grandes méritos, y lo que hace que se disfrute más.
Si tuviera que sacarle alguna pega (y tampoco es una pega en sí), es que la identidad del supuesto asesino es previsible en el último tramo (o al menos a mí me lo pareció), aunque tengo la impresión de que es algo deliberado, porque incluso este detalle tiene su porqué.
Y el final, el ansiado momento de la lectura de testamento, cuando todos los buitres se reúnen para ver qué les tocó en herencia... No tiene desperdicio. Me pareció un final de lo más acertado e irónico.


Resumiendo, una de estas películas con muchos personajes, a los que en los primeros minutos ya conocemos de forma sorprendente (gran trabajo aquí por parte del director), que hace que empecemos a especular, que nos metamos rápido en una trama absorbente, donde cada plano y cada secuencia está hecha al detalle, homenajeando esas buenas pelis de crímenes de antes, solo que con un puntito de humor ácido que en más de una ocasión nos sacará una sonrisa, viendo como se sacan los ojos los unos a los otros.
Muy muy recomendable, de lo mejorcito de la cartelera para ver estas navidades. Ojalá hicieran más pelis así, inteligentes, atrevidas, con ambientes tan de novela gótica y con personajes carismáticos.





Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...