Título: Por si las voces vuelven
Autor: Ángel Martín
Páginas: 256
Año de edición: 2022
Género: No ficción
Después de tanto tiempo, me cuesta arrancar. Y es que por motivos personales me he visto obligada a dejar el blog de lado por unos meses. Pero como dicen, después de la tormenta llega la calma y amanece un nuevo día. Así que aquí estoy de nuevo, con más ganas de leer que nunca y deseando de hablaros de mis últimas lecturas.
Opinión personal
El libro del que os voy a hablar es uno de los últimos libros del club de lectura al que me apunté el año pasado. Ángel Martín es un conocido presentador de televisión, famoso también por su vena humorística. Yo lo recuerdo de un programa que echaban en la Sexta: Sé lo que hicisteis. Realmente nunca le he pillado la gracia, la verdad. Y si no fuera porque era una propuesta del club de lectura, jamás hubiera leído un libro suyo.
Por si las voces vuelven es un testimonio sorprendente sobre la locura y cómo la vivió él en primera persona durante una dura etapa de su vida. Se abre en canal sincerándose con el lector, relatando episodios realmente duros.
Me parece algo heroico el simple hecho de que alguien se exponga públicamente tal como lo hace Ángel en este libro, contando unas intimidades de una época en la que la paranoia y las idas de olla formaban parte de su rutina diaria.
Y ahora, mi opinión como lectora, siento decir que no es muy positiva. A pesar de que se trata de un libro cortito, se me hizo muy cuesta arriba y sumamente repetitivo. Lo primero que noté desde las primeras páginas fue el ritmo tan acelerado que el autor lleva, hasta tal punto de sentirme agobiada y tener que parar para coger aire. Puede sonar exagerado, pero creerme cuando os digo que me ahogaba leyendo.
Cuando digo que me resultó repetitivo me refiero a que cada crisis que narra sigue la misma secuencia y termina cansando. Otro punto que me hizo no conectar con el autor fue que me resultó poco creíble que, estando sumergido en esa paranoia, tiempo después, recordara con tanto detalle lo que pensaba y lo que creía que pasaba en cada momento, cuando se supone que se encontraba fuera de toda realidad. Quizás, desde mi desconocimiento, esté equivocada, pero es lo que pensaba mientras leía ciertas partes.
Otra cosa que eché en falta, y que me hubiera resultado interesante, es saber cómo salió de ese agujero, si estuvo yendo a terapia, siguiendo algún tratamiento, si hubo personas que le ayudaron en ese trance...
Me gustaría aclarar que no juzgo la enfermedad del autor ni sus sentimientos. No dudo que sea sincero en todo momento. Simplemente creo que la manera en la que lo narra no ha conectado conmigo. Sé que a la mayoría de la gente le ha gustado mucho, pero siento decir que para mí está sobrevalorado. Un claro ejemplo de que no hay dos lectores iguales y para gustos los colores.