Título: Aldobrando
Autor: Gipi y Luigi Critone
Páginas: 204
Año de edición: 2023
Género: Cómics, Novela gráfica
Opinión personal
Os comento acerca de la última novela gráfica que leí, de qué va y mis impresiones. Un cuento magníficamente ambientado en un entorno medieval.
La historia comienza en una noche lluviosa, en la que un caballero llega a la puerta de la cabaña de un hechicero, dispuesto a cobrarse una deuda. El hechicero, un anciano con escasos recursos, le comunica que no ha podido reunir la suma de dinero que le debe. Sin embargo, el caballero le dice que le perdona la deuda, a cambio de que se haga cargo de su hijo, pues al parecer está sentenciado a muerte y no tiene a nadie a quien dejárselo.
El anciano, que no entiende de críos, viéndose un poco entre la espada y la pared acepta de mala gana, comprometiéndose a criarlo hasta que el niño se convierta en un hombre.
Los años pasan y el niño se convierte en un muchacho. Pero el juramento de honor que el hechicero le hizo al caballero de convertirlo en un hombre parece imposible de llevar a cabo, pues Aldobrando, que es como se llama el joven, a quien este tiene de aprendiz, es muy ingenuo, sumiso, tímido y apocado. Demasiado. Siempre está encerrado en casa, entre las sombras, como si no le interesara el mundo de fuera.
Un día, elaborando una poción poderosa en un caldero, algo sale mal y el hechicero tiene un accidente. Entonces insta al chico a salir en busca de un ingrediente al parecer difícil de encontrar (la hierba del lobo), lo único que podrá salvar al viejo, antes de que la herida mortal que se ha hecho acabe con él. Para conseguirlo, Aldobrando dispone de unos pocos días para encontrar la hierba si quiera salvar a su maestro.
(Durante toda la lectura me pregunté si el accidente era real o un ardid del anciano para darle al muchacho ese empujoncito que necesitaba). Sea como fuere, Aldobrando se ve forzado a salir al mundo. Un mundo del que no conoce absolutamente nada.
Tranquilos, apenas os he hablado de las primeras páginas. Como es lógico, sin darse cuenta su viaje lo llevará cada vez más lejos, perdiéndose al explorar una tierra para él desconocida, pasando penurias, encontrándose peligros y cruzándose con personajes tramposos y ladinos que se aprovecharán de su bondad e inocencia. Tales son los líos en los que lo meterán, que acabará en las mazmorras de un castillo, encerrado por un delito que no ha cometido, llegando a compartir celda con uno de los asesinos más temidos del reino.
Además de Aldobrando, la historia seguirá la estela de otros personajes que de algún modo también cobrarán protagonismo, como un impostor que presume de una valentía inexistente, un rey que vive en la opulencia y oprime a su pueblo (nada nuevo bajo el sol), una princesa que es condenada a muerte, una esclava que sueña con su libertad, o un inquisidor que finge lealtad a la corona pero que siempre está conspirando a escondidas.
Tanto el autor como el ilustrador (ambos italianos) hacen un trabajo exquisito. Las ilustraciones, con ese estilo de acuarelas, son una maravilla. Una de las cosas que más me gustaron son las tonalidades de cada tramo de la historia, dotando de un color determinado cada momento, o las luces y las sombras, que le dan profundidad a las escenas.
Siendo honesto, en cierto modo la historia me supo a poco, a pesar de sus 200 y pico páginas. No me preguntéis por qué. Tal vez esperaba magia, criaturas de fantasía y cosas por el estilo, y para nada. Así que esta es una cuestión mía, algo muy subjetivo.
Aun así, lo he disfrutado mucho. Aldobrando es un cuento de esos de antes en los que los malos son muy malos y en los que no sabes cómo el protagonista va a salir de esta, porque la situación se le complica mucho. Un mundo de esos en los que la maldad y la codicia predominan por cada rincón, y donde los seres especiales, diferentes, tienen los días contados. Esta es la historia de un muchacho que, forzado a salir al mundo en busca de una cura para su maestro (¿Lo conseguirá? ¿Qué creéis?), experimentará la aventura de su vida.
Sobre el final... Me lo olía, y aun así me resultó delicioso. Mereció la pena llegar a la última viñeta.
Esta novela gráfica es un cuento sobre la madurez, la amistad, el amor, la justicia, pero sobre todo la búsqueda del coraje.
Así a bote pronto me ha parecido una novela gráfica estupenda, de esas con las que disfruto mucho mucho. Puede que quizá, algo más de magia y critaturas mágicas estuviese mejor a mí por ahora me ha convencido.
ResponderEliminarUn beso grande.
Pues si te llamó la atención lánzate a por ella, creo que podría gustarme mucho.
EliminarUn beso, Natalia ;)
Las historias medievales no son mi punto fuerte. Este no me lo llevo. Te recomiendo Hay alguien matando niños.
ResponderEliminarUn beso.
Me suena. Indagaré un poco por ahí. Gracias por la recomendación.
EliminarUn beso, Tamara ;)
Hola. Las ilustraciones son una preciosidad. ¿Por qué hay gente con tanto talento y otros nada? Es tan injusto.
ResponderEliminarPues a mí el inicio me ha recordado a Heidi, jeje.
Normal que esperaras fantasía y magia, si no, ¿para qué metes a un hechicero? Eso es ponerle los dientes largos a la gente. De todas formas seguro que es interesante ver a Aldo conseguir las hierbas, porque las trae seguro, de eso no me cabe duda.
Besos ;)
Jajaja, sí, el principio tiene un punto muy Heidi, ahí le has dado. Sobre el final... Mmm, no es precisamente como dices. Pero mejor me callo para no chafarte la sorpresa, por si algún día te da por leerlo. ^^
EliminarUn beso, Norah ;)
El final te lo hueles, sí, a la mitad ya sabes lo que va a pasar con las hierbas, lo demás, te lo ves venir pero más tarde. ;)
EliminarYa te lo leíste??
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