Una canción de muy lejos

Título: Una canción de muy lejos

Autor: A. F. Harrold

Páginas: 225

Año de edición: 2019

Género: Juvenil

Opinión personal

Muy buenas!! Ya estamos de vuelta. ¿Qué tal esas vacaciones?

El libro que hoy os traigo lo leí antes de verano. El año pasado leí Los imaginarios (reseña aquí), y como me encantó, tenía claro que quería repetir con el autor. Si Los imaginarios es infantil, Una canción de muy lejos es juvenil. Su portada me enamoró, y una reseña que vi en su día en el blog El aventurero de papel me animó a hacerme con él.

La historia comienza con Frank, una niña que pega carteles por el barrio porque su gato se ha perdido. Una tarde, en el parque, se encuentra con unos chicos que a menudo están burlándose de ella. Como suele ser habitual, la acorralan y comienzan a humillarla. Pero en un momento dado, de improviso aparece Nick, el gran marginado del colegio, que casualmente pasa por allí, y para sorpresa de todos la defiende de estos abusones.

Nick es el apestado, al que nadie se acerca porque parece bastante rarito, un chico demasiado alto para su edad, desgarbado y parco en palabras. De hecho, la propia Frank, junto a su mejor amiga, en algún momento se han reído de este a sus espaldas. Pero estos días no tiene a su amiga, que está de viaje con sus padres, y se siente un poco sola.

A partir de este incidente, Frank y Nick coinciden en distintas ocasiones y de forma espontánea y natural se empieza a entablar cierto vínculo. Un día, casi sin ser consciente, la niña acaba en casa de él, donde descubre un gran secreto, el secreto de Nick. Todo comienza con una dulce melodía que proviene del sótano de la casa, un sótano lleno de ventanas que conectan con otros mundos.

Quiero hacer hincapié en la edición del libro, que es una absoluta maravilla. La preciosa portada, los inicios de capítulo, las ilustraciones interiores en blanco y negro tan sugerentes y misteriosas... Está plagada de detalles que engrandecen el cuento, dotándolo de una ambientación magnífica.

El estilo del autor es sencillo y a la vez cuidado, haciendo que la lectura sea fluida, una auténtica delicia. Al margen de la fantasía y el misterio que destila, la historia también pone de relieve cuestiones importantes como el acoso infantil (la crueldad a ciertas edades), el abismo entre niños y adultos, ese silencio sobre ciertos temas incómodos (la protagonista nunca cuenta nada de lo que le pasa a su padre), o las apariencias (al principio Frank se siente dividida entre el qué dirán al verla con Nick, el apestado, y la amistad que empieza a surgir entre ambos).

Lo recomiendo tanto a niños como a adultos, una historia de realismo mágico, fantástica y oscura, pero entrañable y placentera, cuya edición es una joya.