Dos madres perfectas

Título: Dos madres perfectas

Director: Anne Fontaine

País: Australia

Año: 2013

Género: Romance. Drama

Opinión personal

Me gustaría hablaros de una historia de deseo, amor, lujuria y amistad protagonizada por dos madres y sus respectivos hijos. Lil y Roz son íntimas amigas desde la infancia. El marido de Lil muere en un trágico accidente de coche dejando a esta y a su chico Ian solos. Roz y y su hijo Tom los arropan y ambas madres crían a sus hijos bajo una gran amistad, formando un fuerte vínculo entre los cuatro. 

Pronto esos niños se convierten en jóvenes apuestos y, durante unos días de descanso, Roz termina acostándose con el hijo de su amiga. Son descubiertos por Tom, hijo de ella, y éste, confuso y furioso, termina en casa de Lil contándole lo ocurrido. Y sin darse cuenta, movido por el despecho y a la vez la lujuria, termina besándola. Da comienzo así un peligroso juego lleno de deseo y pasión.

Ambas amigas se confiesan lo que han hecho y cómo se sienten. Las dos coinciden en que, aunque está mal hecho y se sienten culpables por ello, al mismo tiempo no quieren pararlo y a partir de entonces cada acción tomada parece que haga peligrar la convivencia y la amistad que siempre ha existido entre madres e hijos. 

Ellas se sienten más vivas que nunca, deseadas y amadas por dos chicos jóvenes llenos de pasión pero al mismo tiempo son conscientes de que es algo que tiene fecha de caducidad, ya que ellos terminarán enamorándose de unas jóvenes y guapas chicas con las que formarán una familia.

A pesar de tratarse de un drama pasional la película me ha transmitido buen rollo, no sabría explicarlo. El lugar donde transcurre la historia me resulta paradisíaco. Grandes casas con terrazas y vistas al mar, un clima cálido y la sensación de estar siempre de vacaciones han sido los principales ingredientes para transmitirme esa sensación.

Otro detalle que me ha gustado mucho es el cuidado con el que se tratan las escenas de sexo, de una manera delicada, sin rozar la cursilería pero haciéndote partícipe de la pasión y deseo que existe en ambas parejas. Tanto Lil como Roz son conscientes de que el paso del tiempo va en contra de las dos, dejando huella en el físico de cada una de ellas.

En mi opinión, más allá de la polémica que plantea la historia, rompiendo un poco con algunos tabúhes, ha sido un punto de vista interesante. Parece que pasada cierta edad ya no cuentas como persona en la sociedad. Ya no tienes derecho a enamorarte como si tuvieras 15 años. A mi parecer, nunca es tarde para sentirse vivo.

Por último, destacar que el final de esta historia me ha parecido perfecto, para mí no podría haber terminado de otra forma. Os recomiendo esta película que primero fue libro, cosa que se palpa en cada toma.