El dulce hogar de Chi

Recuerdo que cuando pequeña me encantaba ir a casa de mis abuelos, pero sobre todo desde que adoptaron a una gatita. Me pasaba las horas con ella, acariciándola y jugando. Pronto se hizo adulta y en una de sus muchas escapadas nocturnas volvió embarazada. Mis abuelos regalaron toda la camada salvo uno que se lo quedaron en casa. Toda mi atención se centraba en ese pequeño felino, al que mimaba sin parar. Como consecuencia, una tarde la mamá gatuna me atacó sacando su instinto protector hacia su cría. No fue nada, pero claro, para una niña que era entonces provocó desconfianza y miedo a este animal.

Quien me iba a decir, años después, que me encariñaría de un gato siamés de más de 7 kilos. Era el gato de mi novio. Cuando empecé a entrar a su casa, él tenía que esconderlo ya que tenía pavor motivado por la mala experiencia que tuve de pequeña. Pero poco a poco fuimos aceptándonos. Recuerdo cuando entraba en el salón, me sentaba en el sofá y el gato se iba a la otra punta de espaldas a mí, jeje. Finalmente, ambos acabamos sucumbiendo a nuestros encantos. Era sentarme y ahí se echaban esos más de 7 kilos encima. Disfrutaba acariciándolo y dándole mimos. Hace ya 10 años que murió.

Actualmente, tenemos en casa dos hermanos siameses, Blanco y Negro. Dos holgazanes de mucho cuidado que si queréis conocer solo tenéis que pinchar aquí. Os preguntaréis a qué viene todo este sermón que estoy soltando, pues bien, hoy os vengo a hablar de un cómic a color cuyo protagonista es una gata llamada Chi. Me he leído sus dos primeros tomos, aunque la serie sigue y no sé ya por qué número va.

Título: El dulce hogar de Chi (vol. 1 y 2)

Autor: Konami Kanata

Género: Cómics y Novela gráfica

Va dirigido a todos los públicos, pero sobre todo para aquellos que conviven o han convivido con un felino. En este cómic encontraremos escenas cotidianas, del día a día, de una familia formada por un padre, una madre y un niño pequeño. Todo gira alrededor de Chi, un cachorro que se pierde y es encontrado y adoptado por una familia humana. Con el tiempo, los recuerdos de la antigua familia gatuna van quedando atrás para dar paso a todo tipo de peripecias y anécdotas en una casa que en pocos días hace suya.

Resulta muy curioso el mundo visto desde esta pequeña gata, nada que ver con lo que podamos interpretar los humanos. La lectura es ligera y amena, por no decir que las risas están aseguradas. Aunque aquí no es tan conocida, en Japón es muy popular y tiene serie propia en la televisión y hasta están pensando sacar una línea de gatos de la fortuna, de esos que se suelen ver en los bazares chinos, pero con Chi como imagen.

Esta gatita es quien puntúa nuestras reseñas. A ambos nos gustó la idea y creo que lo hace bastante bien, jejeje.

Como curiosidad, hay una serie paralela de la misma autora llamada “La abuela y su gato gordo”, donde dicho gato protagonista, aparece en el segundo tomo de Chi haciendo una especie de cameo.

Si os gustan los gatos y queréis pasar un buen rato, sin duda, tenéis que leer algo de la vida de Chi. Tal como reza en el dorso:
"9 de cada 10 gatos recomiendan Chi (el otro está ocupado arañando el sofá)".