El último duelo

Título: El último duelo

Director: Ridley Scott

País: Estados Unidos

Año: 2021

Género: Drama, Histórico

Opinión personal

Nos encontramos en la Francia del siglo XIV. Dos amigos que han estado combatiendo en tierras lejanas, sirviendo a su país y a la corona, regresan victoriosos tras una larga y encarnizada campaña bélica.

Tras su llegada al ansiado hogar, toman caminos diferentes, y a partir de este momento la suerte empieza a sonreírles de distinta manera.

Mientras a uno, caballero, comienzan a atosigarlo con impuestos abusivos y, debido a malentendidos, a dejar su reputación en entredicho, el otro, escudero, se gana la simpatía y el favor del conde que gobierna esa parte de Francia y, poco a poco, es agasajado con todo tipo de privilegios.

Las diferencias entre ambos amigos se hacen cada vez más profundas, llegando incluso a tenerse cierta antipatía.

Y es aquí donde entra en escena la esposa del caballero. Viendo a su marido cada vez más abatido, lleno de constantes problemas económicos, le sugiere hacer las paces con su antiguo amigo, que no deja de ser el favorito del conde.

Pasado el tiempo, aprovechando un evento público, ambos amigos vuelven a reunirse en un intento de enterrar el hacha de guerra. Es entonces cuando el otro conoce a la mujer de su amigo. Y desde ese instante, totalmente prendado de su belleza, se convierte en su única obsesión.

Hasta que, paciente, esperando su momento, el escudero se entera de que su amigo está fuera, en un viaje de negocios, y aprovecha para colarse en el castillo de este y violar a su esposa.

Cuando el caballero regresa de su viaje y su mujer le cuenta lo sucedido, entra en cólera y decide llevar el asunto por la vía penal. En busca de justicia y de lavar su honor, acude al conde que gobierna esas tierras, la persona que media y suele tener la última palabra ante disputas de diversa índole (sin duda de los personajes más odiosos que he visto en una película, interpretado por Ben Affleck).

Como era de esperar, el conde ignora su petición de venganza, pues el violador es su protegido. Asqueado por ese abuso de poder, entonces el marido ultrajado lleva el asunto a instancias superiores, saltándose la cadena de mando. Y para escándalo de todos, el tema llega al mismísimo rey.

Para empezar, la historia es real, sacada de un libro, y este a su vez basado en hechos reales.

Lo que más me llamó la atención fue cómo, lejos de ser comprendida como víctima, la agredida es cuestionada por todos. En este sentido, cero empatía. Por el contrario, la tildan de lianta, de exagerada y de busca-problemas, incluso por las propias mujeres del entorno. Aunque bueno, de qué nos vamos a sorprender, es algo que hasta hace muy poco ha estado ocurriendo en esta sociedad hipócrita.

La película está contada en 4 actos. Los 3 primeros (y esto es lo más original de la misma) contados desde el punto de vista de este triángulo de personajes: los dos amigos enfrentados y la mujer de uno de ellos. Cuentan lo mismo, pero la historia varía según quién la cuenta, y claro, los matices son distintos. Lo interesante es que todos los personajes tienen sus claros y sus oscuros.

El cuarto acto nos conduce a un final épico, el desenlace que decidirá la suerte de unos y otros.

Esta es la historia real de una traición. De una violación. Y de una venganza llevada hasta sus últimas consecuencias. En esa búsqueda por la verdad, por el reconocimiento de esta, habrá mucho en juego, tanto que perder... El todo o el nada. El valor y el coraje, el convencimiento de la verdad, como únicas armas.

De todas las épocas de la antigüedad, el medievo siempre ha sido la que más me ha atraído, pues era oscuro, frío, sucio, cruel, lleno de pasiones y de peligros constantes. Y debo decir que en esta peli, su director (Alien, Gladiator, The Martian...) nos lo recrea de manera magistral, con un realismo y una crudeza como pocos han sido capaz. Los actores además hacen un trabajo espléndido, dotando a los personajes de gran credibilidad, provocando emociones en el espectador, tanto para bien como para mal, contagiándote su rabia, su impotencia ante un sistema tan corrupto y machista. La fotografía, brutal. ¡Qué fotografía!... Y el guion es una joya, con momentos de pura tensión y frases lapidarias que llegan a calarte hondo.

El último duelo me ha parecido una de las grandes sorpresas del año, y desde ya, entre mi Top 5 pelis favoritas de Ridley Scott.