Wonder

Título: Wonder

Director: Stephen Chbosky

País: Estados Unidos

Año: 2017

Género: Drama

Opinión personal

Esta película está inspirada en un bestseller de R. J. Palacio y cuenta la maravillosa historia de August, un niño de 10 años que padece una enfermedad congénita que provoca malformaciones en su cara y que lo ha obligado a pasar por el quirófano más de 20 veces. Desde pequeño ha vivido bajo la protección de sus padres y hermana pero ahora deciden que debe asistir a la escuela. Hasta ahora su madre ha sido su única profesora e integrarse no será nada fácil.

Su madre Isabel se vio obligada a dejar su carrera profesional para dedicarse en cuerpo y alma a los cuidados de su hijo. A pesar de que la decisión está tomada, tanto para ella como para su marido e hija mayor, se les hace muy duro acompañar a Auggie a su primer día de clase y dejarlo solo. Por fin tendrá que quitarse ese casco de astronauta bajo el que se ha escondido hasta el momento y se enfrentará a la realidad.

Como era de esperar en cuanto entra en el colegio todo son miradas y comentarios por lo bajo. Básicamente a lo que ya estaba acostumbrado. Con valentía supera ese primer día que finalmente no se da tan mal. Pero conforme va avanzando el curso aparecen los insultos, desprecios y burlas. Auggie tiene que afrontar situaciones muy duras, pero jamás pierde la esperanza ni las ganas de luchar.

Julia Roberts y Owen Wilson me han resultado muy creíbles. Jamás me había imaginado a estos dos actores en un registro similar y lo bordan. Mientras ella afronta la situación con mucha más sensibilidad y temor, él aporta el punto cómico y fresco restando dramatismo a todo. Ambos forman un tótem perfecto. Pilares fundamentales para Auggie.
Por su parte Via, la hermana mayor, es un ejemplo de generosidad y amor. Desplazada a un segundo plano desde que nació su hermano pequeño, ha crecido bajo la ignorancia de unos padres volcados en un hijo que requiere todos los cuidados posibles. Echa de menos pasar tiempo con sus padres, pero ama con locura a su hermano y no duda en apoyarle y darle fuerzas en los peores momentos.

A pesar de ser un drama y tratar temas bastante duros, tiene un mensaje optimista. Las reflexiones de Auggie me han dejado con la boca abierta en más de una ocasión y no puedo negar que me he emocionado muchísimo con esta historia. Una conmovedora película que me ha enseñado que hay que dejar a un lado los prejuicios e intentar conocer a las personas antes de juzgarlas o rechazarlas. No nos damos cuenta de que los pequeños detalles son los que cuentan. Ser amable no sólo ayuda a mejorar la vida de los demás sino a la tuya propia. Es una película que todo el mundo debería ver. De lo mejorcito que he visto en lo que va de año.