Autor: Jean M. Auel
Páginas: 544
Año de edición: 2002
Género: Histórica, Aventuras
Buenas!
Antes de entrar en faena, me gustaría daros las gracias por los comentarios en la entrada que publicó Ray antes de irnos de viaje. Muestran el cariño que nos tenéis y se agradece. Y bien, hoy me gustaría hablaros del segundo volumen de Los Hijos de la Tierra. La reseña del primer libro la podéis ver aquí.
Antes de entrar en faena, me gustaría daros las gracias por los comentarios en la entrada que publicó Ray antes de irnos de viaje. Muestran el cariño que nos tenéis y se agradece. Y bien, hoy me gustaría hablaros del segundo volumen de Los Hijos de la Tierra. La reseña del primer libro la podéis ver aquí.
Opinión personal
En esta segunda entrega, Ayla se encuentra sola sin el clan y con todos los peligros que eso conlleva. Menos mal que el instinto de supervivencia que posee hace que se asiente en un lugar seguro, cerca de un valle de caballos salvajes: una cueva donde vivió una familia de leones cavernarios que se convierte en su hogar. Es consciente que no debe quedarse por mucho tiempo ya que debe encontrar a los Otros, pero su estancia en esta cueva se alargará más de lo que se imagina.
Nuestra protagonista se siente muy triste por haber dejado atrás a su pequeño. Durante muchas noches llora por él y su clan. Aunque muchos la marginaron y no la aceptaron, es la única familia que hasta entonces ha conocido. Pero conforme pasa el tiempo es consciente de su libertad. Ya no hay nadie que desapruebe sus acciones ni que la juzgue continuamente. Ya no tiene la necesidad de estar midiendo cada cosa que va a hacer. Y gracias a esta libertad da rienda suelta a sus habilidades descubriendo cada día cosas nuevas.
En esta etapa Ayla descubrirá la manera de domesticar animales, algo impensable hasta el momento. Poniendo en práctica un nuevo método de caza que se le ocurre, termina llevándose a su cueva un potrillo al que llama Winnie. Criará y adiestrará a la yegua hasta su vida adulta. Resulta ser de gran ayuda en sus salidas de cacería y una buena compañía que aliviará el sentimiento de soledad de Ayla.
Me parece preciosa la relación entre ambas. Terminé cogiéndole cariño a Winnie como si fuera real. Sufrí cuando abandonó a su cuidadora en busca de una pareja. Pero me alegró mucho cuando volvió pasado el tiempo. Embarazada, en busca de un lugar seguro para su pequeño.
Pero Winnie no fue el único animal que adiestra Ayla. Un día, como muchos, salieron de caza y encontraron a un cachorro de león cavernario herido. El instinto de nuestra protagonista la impulsa a llevárselo a su cueva para curarlo. Fue así como Bebé crece junto a una humana y una yegua. Algo realmente insólito.
Pensaba que esta relación saldría mal tarde o temprano, pero no fue así. Los tres consiguen entenderse y conviven sin problemas. Ayla consigue que el león y la yegua se acepten y son instrumentos de caza muy útiles para ella. Pero como es de esperar Bebé se va haciendo mayor y la necesidad de encontrar a una hembra va en aumento. Comienza a escaparse por las noches y volver por la mañana. Cada vez su ausencia se alarga más en el tiempo hasta que Ayla deja de esperarlo. No obstante, no le pierde la pista porque en más de una ocasión sus caminos se cruzan. Se forja un vínculo muy fuerte entre ambos.
Por otro lado, el libro alterna la historia de Ayla con la de dos hermanos, Jondalar y Thonolan, que inician un viaje a la aventura dejando atrás a sus familias. Con ellos conoceremos a otros clanes y sus costumbres. Ellos están más evolucionados que Ayla y su clan. Terminan asentándose con los Sharamudoi donde Thonolan se enamora perdidamente. Una tragedia los obligará a retomar su viaje y terminan en el valle de los caballos salvajes donde se cruzarán con Ayla.
Cuando leí el primer título de esta saga quedé enamorada de la historia. El libro me enganchó de principio a fin. He de reconocer que esta segunda entrega no ha calado del mismo modo en mí. Las partes dedicadas a Ayla resultan en su mayoría demasiado descriptivas y repetitivas. Sí es cierto que cuando encuentra a sus dos animales se anima la cosa y resulta muy entrañable, pero para mi gusto la autora abusa de las descripciones y echo de menos más acción. El hecho de ir alternando entre la historia de Ayla y la de los hermanos da un respiro y es lo que aviva un poco la lectura, ya que Jondalar y Thonolan aportan algo de acción a la trama. El aliciente que tenía para continuar era las ganas de que Ayla encontrara a un igual. Una agonía que se alarga demasiado.
A pesar de todo, pienso que merece la pena leerlo sólo por las últimas 200 páginas. Me las bebí literalmente. Estaba ansiosa por leer y leer para saber como terminaría todo. Y al final quedé encantada con la historia. Sin lugar a dudas, ha sido decisivo para continuar con la saga.
Nuestra protagonista se siente muy triste por haber dejado atrás a su pequeño. Durante muchas noches llora por él y su clan. Aunque muchos la marginaron y no la aceptaron, es la única familia que hasta entonces ha conocido. Pero conforme pasa el tiempo es consciente de su libertad. Ya no hay nadie que desapruebe sus acciones ni que la juzgue continuamente. Ya no tiene la necesidad de estar midiendo cada cosa que va a hacer. Y gracias a esta libertad da rienda suelta a sus habilidades descubriendo cada día cosas nuevas.
En esta etapa Ayla descubrirá la manera de domesticar animales, algo impensable hasta el momento. Poniendo en práctica un nuevo método de caza que se le ocurre, termina llevándose a su cueva un potrillo al que llama Winnie. Criará y adiestrará a la yegua hasta su vida adulta. Resulta ser de gran ayuda en sus salidas de cacería y una buena compañía que aliviará el sentimiento de soledad de Ayla.
Me parece preciosa la relación entre ambas. Terminé cogiéndole cariño a Winnie como si fuera real. Sufrí cuando abandonó a su cuidadora en busca de una pareja. Pero me alegró mucho cuando volvió pasado el tiempo. Embarazada, en busca de un lugar seguro para su pequeño.
Pero Winnie no fue el único animal que adiestra Ayla. Un día, como muchos, salieron de caza y encontraron a un cachorro de león cavernario herido. El instinto de nuestra protagonista la impulsa a llevárselo a su cueva para curarlo. Fue así como Bebé crece junto a una humana y una yegua. Algo realmente insólito.
Pensaba que esta relación saldría mal tarde o temprano, pero no fue así. Los tres consiguen entenderse y conviven sin problemas. Ayla consigue que el león y la yegua se acepten y son instrumentos de caza muy útiles para ella. Pero como es de esperar Bebé se va haciendo mayor y la necesidad de encontrar a una hembra va en aumento. Comienza a escaparse por las noches y volver por la mañana. Cada vez su ausencia se alarga más en el tiempo hasta que Ayla deja de esperarlo. No obstante, no le pierde la pista porque en más de una ocasión sus caminos se cruzan. Se forja un vínculo muy fuerte entre ambos.
Por otro lado, el libro alterna la historia de Ayla con la de dos hermanos, Jondalar y Thonolan, que inician un viaje a la aventura dejando atrás a sus familias. Con ellos conoceremos a otros clanes y sus costumbres. Ellos están más evolucionados que Ayla y su clan. Terminan asentándose con los Sharamudoi donde Thonolan se enamora perdidamente. Una tragedia los obligará a retomar su viaje y terminan en el valle de los caballos salvajes donde se cruzarán con Ayla.
Cuando leí el primer título de esta saga quedé enamorada de la historia. El libro me enganchó de principio a fin. He de reconocer que esta segunda entrega no ha calado del mismo modo en mí. Las partes dedicadas a Ayla resultan en su mayoría demasiado descriptivas y repetitivas. Sí es cierto que cuando encuentra a sus dos animales se anima la cosa y resulta muy entrañable, pero para mi gusto la autora abusa de las descripciones y echo de menos más acción. El hecho de ir alternando entre la historia de Ayla y la de los hermanos da un respiro y es lo que aviva un poco la lectura, ya que Jondalar y Thonolan aportan algo de acción a la trama. El aliciente que tenía para continuar era las ganas de que Ayla encontrara a un igual. Una agonía que se alarga demasiado.
A pesar de todo, pienso que merece la pena leerlo sólo por las últimas 200 páginas. Me las bebí literalmente. Estaba ansiosa por leer y leer para saber como terminaría todo. Y al final quedé encantada con la historia. Sin lugar a dudas, ha sido decisivo para continuar con la saga.
Soy seguidora de la serie Clan del oso cavernario desde pequeña. Solo me queda el último por leer y no lo he hecho aun por las malas críticas. Este también me resultó algo pesado pero disfruté, como tu, con la relación con los animales. El tercero se me hizo más ameno. A ver que te parece a ti.
ResponderEliminarUn beso
Por ahora pienso seguir leyendo la saga. Si el tercero está mucho mejor me alegrará y animará a seguir. Besos!
EliminarHola guapa!!
ResponderEliminarSoy cavernaria total, mi hermana, mus primas y yo nos lwímos la saga un verano, el último que pasamos todas juntas por lo que les tengo un cariño especial a estos libros.
Besitos 💋💋💋
Ay! Qué cosa más chula leer en grupo de esa manera. Sin duda esta saga significa mucho más para ti por la manera en la que la has leido. Besos!
EliminarHe leído todos los libros de esa saga del Clan del oso carvernario y salvo el último, que no me gustó mucho, los demás sí que me gustaron. No dejes de leerlos.
ResponderEliminarBesos
Sin duda seguiré leyendo. Ya os iré contando. Un beso.
EliminarYo no los he leído, así que en este paso un poquito de puntillas :)
ResponderEliminarBesos!
Jejeje Siempre puedes animarte a iniciarte en este mundo. Besos.
EliminarEsta saga interminable no me convence. Es que creo que igual podría leer uno o dos pero me parecen demasiado tocho para mí. Quizás el primero tendría su gracia pero para dejar la serie a medias como que no. Lo de las repeticiones y descripciones...uf, creo que no ayuda.
ResponderEliminarBesos
El primero me lo bebí. Este segundo, como ya digo en la reseña, se me hizo pesado antes de llegar al final. Le daré una oportunidad a ver qué tal. Un beso.
EliminarLeí el primero y me gustó mucho, pero este lo dejé a medias, me aburrió lo indecible, y a Jondalar no lo soportaba. Me alegra que a ti te haya convencido más :-)
ResponderEliminarBesos.
Temí que me pasara lo mismo. Me alegro de haber llegado hasta el final. Un beso.
EliminarConozco esta desde que fui a Atapuerca bien chiquitilla, y a pesar de las buenas críticas no he leído ninguno de sus títulos. Estoy un poco a tope con las sagas pero no me importaría leerla más adelante.
ResponderEliminarBesitos
Este tipo de sagas monopolizan un poco las lecturas pero terminarla debe ser la leche jajaja. Besos.
Eliminarhola moniki! se nota el cariño que ponen en cada reseña y el interes verdadero y genuino pese a todo eso que nos maravilla no conocemos aun la saga, deberemos hacer los deberes, un placer compartir esta y otras reseñas. abrazosbuhos!
ResponderEliminarBuenas! Me alegra lo que dices. Cuando algo te apasiona es imposible no transmitirlo. Gracias.
EliminarAinssss, si no me dieran a veces tanta pereza las sagas... Esta tiene una pinta estupenda, la cosa es animarme jeje
ResponderEliminarUn besin
A mí me ocurre algo parecido. Pero me metí en esta y ya estoy atrapada, jajaja. Besos!
EliminarLas historias que involucran animales siempre son mi debilidad. Qué bueno que al menos la última parte ha sido intensa y con más acción para facilitar la lectura.
ResponderEliminarSaludos y que la saga sea fácil de terminar.
La verdad que el hecho de que los animales aparecieran en acción despertó mi interés y me animó a seguir. Espero que el resto de libros no me defrauden. Un beso.
EliminarHola!
ResponderEliminarNo conocía esta historia pero le veo elementos interesantes que han captado mi atención, así que no descartaría darle una oportunidad en un futuro. Me alegra ver que disfrutaste de la lectura.
Gracias por darnos tu opinión.
ßƐS❤S
Buenas! Sagas como esta consumen mucho tiempo pero hasta ahora, para mí, merece la pena. Ya os iré contando. Un beso.
EliminarAhora mismo no tengo la cabeza para leer género histórico, porque con el calor me apetecen lecturas más ligeras, pero es una saga que me había llamado la atención hace tiempo. No tengo en mente empezarla pronto, pero quizás algún día.
ResponderEliminarBesos!
Que verdad es que la estación en la que estemos influye en la lectura. Sí es cierto que este tipo de lecturas pegan más en invierno. Resultan más apetecibles. Un beso.
EliminarHola!
ResponderEliminarNo conocía esta saga por lo que me he pasado también por la reseña del primero. Aunque este segundo se te haya hecho algo repetitivo la verdad es que la historia me llama la atención, nunca he leído nada que se asemeje a estos libros por lo que no descarto animarme con la saga más adelante. Gracias por la reseña.
Un beso!
Yo tampoco había leído nada parecido. A pesar de lo negativo del segundo, merece la pena adentrarse en este mundo. Besos!
Eliminar¡Hola! Mis padres empezaron a hacer esta saga hace añísimos. No sé donde andarán los libros, pero seguro que los tenemos aún.
ResponderEliminar¡Besos!
Buenas. Justo ahora emepecé el tercer libro y tras las primeras 100 páginas estoy enganchada totalmente jejeje. Un beso.
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