Los renglones torcidos de Dios

Título: Los renglones torcidos de Dios

Autor: Torcuato Luca de Tena

Páginas: 438

Año de edición: 2009

Género: Narrativa

Opinión personal

Esta semana quiero hablaros sobre un libro que comencé a leer con muchas ganas y ya os adelanto que he quedado encantada. Hace unos meses, concretamente en el pasado mes de Octubre, se estrenó la película en el cine. Aún no la he visto, pero lo haré en breve.

Los renglones torcidos de Dios nos muestra la vida en un hospital psiquiátrico a comienzos de los 80. Una historia protagonizada por Alice, detective privado, que se infiltra en dicho hospital simulando una paranoia, con el objetivo de averiguar quién fue el asesino del padre de su cliente.

Las cosas no salen como tenía planeado y el encierro de Alice termina siendo una pesadilla. Será considerada enferma mental y tratada como tal. Atrapada en un mundo totalmente desconocido para ella. Por suerte, nuestra protagonista es una mujer sumamente inteligente y audaz. Su paso por el hospital no deja indiferente a nadie, ganándose la simpatía tanto de enfermos como de personal sanitario. Nadie se cree que ella esté en un sitio como ese.

Leyendo este libro, se nota que el autor vivió unos días en un psiquiátrico para documentarse. Y es que te sumerges en ese hospital y, aunque al principio parecen demasiados personajes, acabas conociéndote a cada uno de ellos. A través de los ojos y la voz de Alice terminas por memorizar cada una de las patologías, comportamientos y personalidad de cada enfermo, los grandes olvidados de la sociedad.

Una muy buena novela con una gran ambientación y unos personajes muy bien trabajados y sobre todo creíbles. Es fascinante cómo Alice Gould consigue poner el hospital patas arriba. Y lo mejor es que te mantiene en tensión desde la primera página, con una gran duda que te rondará durante toda la lectura: ¿Es Alice una enferma que sufre de paranoia o realmente es una detective privado fingiendo serlo? Un personaje que en ocasiones llega a desesperarme y en otras, sin embargo, termino compadeciendo, e incluso admirando por su inteligencia. Sin duda, es un libro que merece la pena leer.