Autor: Marian Engel
Páginas: 171
Año de edición: 2015
Género: Narrativa
Opinión personal
Recuerdo la primera vez que vi este libro en una librería, la portada me encantó. Como casi todos los libros de esta editorial, supongo, pero con este fue una especie de amor a primera vista. Había leído alguna que otra reseña (una en concreto en Trotalibros, el blog de Jan), y todas coincidían en que es un libro un tanto extraño, peculiar, no apto para todos los públicos, y como me van los retos y de cuando en cuando me gusta salir de mi zona de confort, decidí arriesgarme. Al fin y al cabo, el libro me llamaba de algún modo, parecía susurrarme desde la estantería: "Pss... eh, ven, mira, ven hacia aquí, ábreme, léeme, sigue mi sendero de palabras para que conozcas mi historia".
De entrada conocemos a Lou, una mujer introvertida, solitaria, interesante, un poco a contracorriente. Trabaja de bibliotecaria en un instituto. En su despacho, en el sótano del edificio, se encarga de investigar y archivar manuscritos y mapas antiguos. Desde la ventanita de su pequeña madriguera de topo, como ella se refiere a su lugar de trabajo, entre montañas de papeles amarillentos y chismes viejos que ya nadie echa de menos, contempla el mundo de fuera con recelo y apatía, sintiéndose reconfortada dentro, haciendo lo que mejor se le da, una tarea tranquila, meticulosa y a la vez, por qué no, monótona, pero con la que disfruta. Disfruta y a la vez, de forma contradictoria, lleva un tiempo sintiéndose como cercada. Necesita unas vacaciones cuanto antes, oxigenarse, respirar aire.
No sé por qué, pero desde la primera página ya me cae bien la protagonista, tiene algo especial que la hace diferente.
Es entonces cuando su jefe, el director, le encarga una curiosa tarea: hacer inventario de los libros de una mansión victoriana situada en una remota isla canadiense, propiedad de un enigmático coronel, ya fallecido. Dicha mansión ha sido donada al instituto, pero antes se necesita que alguien especializado vaya a ver en qué condiciones está y dé fe de su contenido.
Lou recibe el encargo de muy buena gana, tomándolo como esas ansiadas vacaciones que necesitaba. Tras el viaje por carretera y luego en ferry, un tal Homer (un intermediario), con la ayuda de su hijo, la lleva en barca hasta la isla y le desea buena suerte en su trabajo. Le entrega las llaves del viejo caserón, algo de provisiones (previo pago del instituto por sus servicios) y, antes de dejarla allí, le habla por encima de una mascota que el antiguo dueño tenía en el cobertizo de atrás: un oso. Le indica dónde está la comida del animal y, sin entrar en más detalles, se marchan atravesando el río por donde han venido.
Lo que al principio es desconfianza y temor por parte de Lou, pronto le toma confianza al oso (un animal tierno y dócil, de mirada triste y algo viejo ya), estrechando con el pasar de los días una relación muy cercana.
Tal como había oído, el libro tiene escenas eróticas, ahondando en un tema peliagudo y de seguro aberrante para cualquiera: la zoofilia. No por nada fue tan polémico y causó tanto impacto en su época, y a pesar de ello se hizo con uno de los galardones más prestigiosos en 1976. Novela adorada por Margaret Atwood, Alice Munro y Robertson Davies. Este último dijo de ella: "Una novela obscena y extraña. Uno de los títulos más hermosos y significativos de la literatura canadiense".
"Ahora sabía que lo amaba. Un amor tan extravagante que el resto del mundo se había convertido en un estrecho nudo sin sentido, salvo por el paisaje que, neutral y ajeno a ellos, gozaba de sus propios orgasmos de verano."
Pero volviendo a la parte de nuestra protagonista y el oso, he de decir que el libro no se centra en esta relación ni busca el morbo ni nada por el estilo, por el contrario, ahonda en la conexión de Lou con el entorno natural, donde, progresivamente, empieza a experimentar una agradable sensación de desconexión, una paz y plenitud interior nunca antes alcanzadas, de éxtasis en soledad en pleno contacto con los elementos, descubriendo para su propio asombro que no echa para nada de menos la civilización, de la que podría prescindir sin ningún problema.
La prosa de la autora me ha cautivado, es transparente, bella, interesante, expresando puntos de vista sin rodeos ni pelos en la lengua. Si disfruté de esta historia fue porque, aunque no compartiera ciertas cosas de la protagonista, intenté dejarme llevar sin juzgarla, intentando tener la mente lo más abierta posible y comprender sus motivaciones. Hay pequeñas partes un tanto explícitas, pero no hay nada truculento o enfermizo. Todo está narrado con delicadeza y naturalidad. Como ya dije antes, lo que más impregna el libro es esa especie de comunión de Lou con la naturaleza, a través de la cual experimenta un proceso de cambio y superación personal.
"Su pelaje era tan espeso que se le perdía media mano dentro. Le masajeó los encorvados hombros. Sentarse a su lado le daba una extraña paz. Como si el oso, al igual que los libros, conociese generaciones de secretos, pero no sintiera la menor necesidad de revelarlos."
No es un libro que me haya entusiasmado, pero sí lo he disfrutado mucho por ser tan diferente a la mayoría. Abstenerse los que busquéis adicción y ritmo trepidante, es una lectura para degustar a pequeños sorbos, para recrearse y deleitarse con sus gratas sensaciones y curiosas reflexiones. Es el primer libro que leo de esta editorial, y estoy seguro que después de este le seguirán más. Un libro apacible y bucólico de los que sin duda se recuerdan por su extravagante y a la vez hermosa trama.
De entrada conocemos a Lou, una mujer introvertida, solitaria, interesante, un poco a contracorriente. Trabaja de bibliotecaria en un instituto. En su despacho, en el sótano del edificio, se encarga de investigar y archivar manuscritos y mapas antiguos. Desde la ventanita de su pequeña madriguera de topo, como ella se refiere a su lugar de trabajo, entre montañas de papeles amarillentos y chismes viejos que ya nadie echa de menos, contempla el mundo de fuera con recelo y apatía, sintiéndose reconfortada dentro, haciendo lo que mejor se le da, una tarea tranquila, meticulosa y a la vez, por qué no, monótona, pero con la que disfruta. Disfruta y a la vez, de forma contradictoria, lleva un tiempo sintiéndose como cercada. Necesita unas vacaciones cuanto antes, oxigenarse, respirar aire.
No sé por qué, pero desde la primera página ya me cae bien la protagonista, tiene algo especial que la hace diferente.
Es entonces cuando su jefe, el director, le encarga una curiosa tarea: hacer inventario de los libros de una mansión victoriana situada en una remota isla canadiense, propiedad de un enigmático coronel, ya fallecido. Dicha mansión ha sido donada al instituto, pero antes se necesita que alguien especializado vaya a ver en qué condiciones está y dé fe de su contenido.
Lou recibe el encargo de muy buena gana, tomándolo como esas ansiadas vacaciones que necesitaba. Tras el viaje por carretera y luego en ferry, un tal Homer (un intermediario), con la ayuda de su hijo, la lleva en barca hasta la isla y le desea buena suerte en su trabajo. Le entrega las llaves del viejo caserón, algo de provisiones (previo pago del instituto por sus servicios) y, antes de dejarla allí, le habla por encima de una mascota que el antiguo dueño tenía en el cobertizo de atrás: un oso. Le indica dónde está la comida del animal y, sin entrar en más detalles, se marchan atravesando el río por donde han venido.
Lo que al principio es desconfianza y temor por parte de Lou, pronto le toma confianza al oso (un animal tierno y dócil, de mirada triste y algo viejo ya), estrechando con el pasar de los días una relación muy cercana.
Tal como había oído, el libro tiene escenas eróticas, ahondando en un tema peliagudo y de seguro aberrante para cualquiera: la zoofilia. No por nada fue tan polémico y causó tanto impacto en su época, y a pesar de ello se hizo con uno de los galardones más prestigiosos en 1976. Novela adorada por Margaret Atwood, Alice Munro y Robertson Davies. Este último dijo de ella: "Una novela obscena y extraña. Uno de los títulos más hermosos y significativos de la literatura canadiense".
"Ahora sabía que lo amaba. Un amor tan extravagante que el resto del mundo se había convertido en un estrecho nudo sin sentido, salvo por el paisaje que, neutral y ajeno a ellos, gozaba de sus propios orgasmos de verano."
Pero volviendo a la parte de nuestra protagonista y el oso, he de decir que el libro no se centra en esta relación ni busca el morbo ni nada por el estilo, por el contrario, ahonda en la conexión de Lou con el entorno natural, donde, progresivamente, empieza a experimentar una agradable sensación de desconexión, una paz y plenitud interior nunca antes alcanzadas, de éxtasis en soledad en pleno contacto con los elementos, descubriendo para su propio asombro que no echa para nada de menos la civilización, de la que podría prescindir sin ningún problema.
La prosa de la autora me ha cautivado, es transparente, bella, interesante, expresando puntos de vista sin rodeos ni pelos en la lengua. Si disfruté de esta historia fue porque, aunque no compartiera ciertas cosas de la protagonista, intenté dejarme llevar sin juzgarla, intentando tener la mente lo más abierta posible y comprender sus motivaciones. Hay pequeñas partes un tanto explícitas, pero no hay nada truculento o enfermizo. Todo está narrado con delicadeza y naturalidad. Como ya dije antes, lo que más impregna el libro es esa especie de comunión de Lou con la naturaleza, a través de la cual experimenta un proceso de cambio y superación personal.
"Su pelaje era tan espeso que se le perdía media mano dentro. Le masajeó los encorvados hombros. Sentarse a su lado le daba una extraña paz. Como si el oso, al igual que los libros, conociese generaciones de secretos, pero no sintiera la menor necesidad de revelarlos."
No es un libro que me haya entusiasmado, pero sí lo he disfrutado mucho por ser tan diferente a la mayoría. Abstenerse los que busquéis adicción y ritmo trepidante, es una lectura para degustar a pequeños sorbos, para recrearse y deleitarse con sus gratas sensaciones y curiosas reflexiones. Es el primer libro que leo de esta editorial, y estoy seguro que después de este le seguirán más. Un libro apacible y bucólico de los que sin duda se recuerdan por su extravagante y a la vez hermosa trama.
Este título no lo conocía, pero estoy emocionada porque hace poquito que me regalaron mi primer Impedimenta, qué gusto por lo exquisito....
ResponderEliminarBesos
Jajaja, me alegro mucho. Sí, los libros de esta editorial, además de lo selectos que son y el buen gusto que tienen, la edición es una auténtica delicia.
EliminarUn beso ;)
Y tan peculiar... jejejej!! Está en la biblioteca, pero cuando leí su sinopsis y vi por donde iban los tiros al final no me atreví... hombre, la temática que aborda es curiosa pero a veces la prosa del autor compensa... A mí me encantan los libros de esta editorial, creo que son muy exigentes con los títulos que publican... ;)
ResponderEliminarPues sí, yo de hecho quiero seguir leyendo más libros de Impedimenta y ver qué maravillas me aguardan. Ya sabes, si quieres probar con algo diferente y te da por leer "Oso" ya me cuentas qué tal.
EliminarUn beso Ana Belén ;)
Tenía muchas ganas de leerlo, por eso que dices de que "ahonda en la conexión de Lou con el entorno natural". Pero vi varias reseñas que decían que era un poco asquerosillo y se me pasaron las ganas poco a poco. Estoy en duda tirando hacia no...
ResponderEliminarBesos.
Jajaja, pues ya lo que tú veas. Como he dicho, hasta los puntos así peliagudos se tocan pero de forma muy natural. Ya solo por la prosa y las reflexiones que despierta es un libro bastante curioso.
EliminarUn beso Atalanta ;)
Es curioso, todo el tiempo he pensado que era Moniki la que escribía la reseña. Te ha sacado una parte tierna esta novela. Los animales no me gustan, (solo algunos gatos), y las pelis y libros que los tienen de protagonistas no me suelen atraer. Me gusta la idea de partida de la novela, lo de la bibliotecaria que tiene que ir a la mansión a hacer inventario. Pero no sé yo si me convencería el oso. Lo dejo por si acaso.
ResponderEliminarBesos
Moniki no? Jajaja. Claro, de fantasía épica paso a un libro de Impedimenta... En fin, ya sabes que me gusta tocar todos los palos. Salvo romantiqueo, zombis y alguna cosa más por ahí, me gusta casi cualquier tipo de género. Yo sí soy muy de animales (sobre todo los gatos), pero vamos, que lo del oso en el libro no es el tema central, es solo un elemento más de los que rodean a la prota en esos días de transición interior.
EliminarUn beso Norah ;)
¡Hola! ^^
ResponderEliminarLa portada me parece fantástica, pero a mí los libros extraños, peculiares, diferentes, o como los quieras llamar, no me suelen gustar mucho, así que no sé si esta historia será para mí. Y si encima tiene un ritmo lento, pues me convence menos todavía xD
Besos!
Pues a por otro entonces, teniéndolo tan claro mejor no perder tiempo con algo que no te va a satisfacer plenamente.
EliminarUn beso Mary ;)
El libro me encantó, de entrada todo lo que suene a diferente a lo que pulula por todas partes ya me atrae; me gusta lo diferente, lo peculiar, lo singular...mira el nombre de mi blog, si no, jeje. A mi me gustan los animales, mucho, les doy mi cariño, tiempo y esfuerzo para que su vida sea un poquito mejor si yo puedo conseguirlo, y estos libros me atraen como la luz a los insectos. Abogo por lo Slow hasta en literatura, no todo tiene que ser intrepidez, aventura y futuros mundos apocalípticos...piano piano.
ResponderEliminarUn besito.
Pues... qué puedo decir, salvo que suscribo cada palabra. Adoro los animales (sobre todo los gatos, mi gran debilidad), y de cuando en cuando me apetece degustar una trama pausada, extravagante también si se da el caso, por qué no. Bueno, alguien que también lo leyó y sabe de lo que hablo. Me alegro que coincidamos en impresiones.
EliminarMe has hecho reír con lo del nombre de tu blog, muy bueno.
Un beso Yolanda ;)
Ya he leído alguna reseña sobre este libro, creo que sé más o menos lo que puedo encontrarme, y aun así tengo muchas ganas de leerlo. Me gustan las historias diferentes, más allá de la polémica. Tengo un porrón de Impedimenta en la estantería esperando a ser leídos, pero tarde o temprano me haré con este también.
ResponderEliminar¡Besote!
Yo contando este, solo tengo 3 de Impedimenta, siendo "Oso" el primero que leo, pero me gustaría leer más de esta editorial. Pues ya sabes, si te apetece probar algo diferente que se salga un poco de lo convencional este libro es una buena opción.
EliminarUn beso Inquilina ;)
Me gustan estos libros para disfrutar a pequeños sorbos, así que tomo buena nota de tu recomendación.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me alegro que te haya llamado la atención. Ya me cuentas qué tal si te animas a leerlo.
EliminarUn beso Margari ;)
Hola.
ResponderEliminarEs una pena que no sea una lectura que te llegara a gustar del todo, a mi no me convence del todo, pese a que es verdad que es original, pero necesito ahora lecturas adictivas y rápidas de leer porque no tengo muchas veces tiempo para dedicarlo a leer, pero no lo descarto del todo.
Muchos besos.
No es un pedazo de libro, no te voy a mentir, pero de algún modo lo disfruté por lo curioso que es, las sensaciones placenteras que transmite el personaje de esta mujer estando en un entorno tan especial rodeada básicamente de naturaleza. De todas formas, disponiendo de poco tiempo, si no te llama del todo mejor lanzarse a por algo seguro.
EliminarUn beso Rubí ;)
¡Hola!
ResponderEliminareste lbro no lo conocía pero creo que no le daré una oportunidad jeje, me ha gustado la reseña, te expresas genial :)
Un abrazo
Pues gracias, Arual, me alegro que te gustara, a pesar de que no te llame el libro.
EliminarUn beso ;)
¡Toma ya! Sí que es un libro peculiar sí, pero me parece interesante y, como tú comentas, se sale totalmente de mi zona de confort. No me importaría nada leerlo si me lo cruzo...además también sería mi primer Impedimenta😉
ResponderEliminarBesitos 😘
Jajaja, un poco peculiar sí que es, Cris, pero tiene su encanto. Pues mira, no es mala opción para estrenarse con Impedimenta. Apuesto a que tendrá libros mejores, pero como solo leí este...
EliminarUn beso ;)
No lo conocía, pero lo que cuentas me gusta. Me lo llevo. Un beso.
ResponderEliminarMe alegro que te llamara la atención. Ya me contarás si te animas con él.
EliminarUn beso Aliena ;)
Con este se que no. Paso de zoofilia xDD
ResponderEliminarMe alegra que te gustara y sin duda tiene puntos especiales pero no está hecho para mí.
Besos.
Pues a por otro entonces. Es comprensible que de primeras te provoque rechazo, aunque todo está narrado con muy buen gusto ya dejo claro que no es para todos los públicos.
EliminarUn beso Seveth ;)
Pues lo voy a dejar pasar porque tengo demasiadas lecturas pendientes y que pienso son mas apetecibles que una en la que se aluda a la zoofilia. Besos
ResponderEliminarMe pasa lo mismo la mayoría de veces, poco tiempo, demasiadas lecturas pendientes... Como no me llame el libro...
EliminarUn beso Marina ;)
Lo único que me echa para atrás es el tema de la zoofilia, es algo incomprensible para mi, lo mire por donde lo mire y se exprese como se exprese. Por lo demás que cuentas, estoy segura de que me gustaría bastante. Lástima.
ResponderEliminarUn beso
Pues nada, a por otro. Es un libro extraño se mire por donde se mire, pero al mismo tiempo precioso. Solo los que también lo leyeron me entenderán.
EliminarUn beso Nena ;)
Hola!
ResponderEliminarEs la primera vez que escucho sobre esta historia y me ha dejado perpleja porque no sé muy bien que reacción tener. Por un lado me empezó llamando la atención cuando decías que era una trama extraña porque si se ve como todo un desafío y me encanta arriesgarme pero el tema que trama me parece bastante peliagudo, no sé de que manera me puede llegar y la verdad no creo que tenga la mente tan abierta para comprender/aceptar dicho asunto.
Gracias por la reseña.
Besos
A ti por pasarte, Isa. No es para todos los públicos, la verdad. En todos los sentidos.
EliminarUn beso ;)
Hola!
ResponderEliminarNo tenía ni idea de este libro y la verdad es que me estaba picando la curiosidad hasta que he llegado a cierta palabra de la reseña (ya te imaginas cuál) y ha sido un: "Uf, ni en broma"... es que se que si lo empezara, al llegar a esa parte me provocaría tal aversión que inmediatamente lo soltaría... así que a pesar de que todo lo demás si creo que me gustaría, creo que no me voy a animar...
Un beso!
Jajaja, bueno, es la reacción más lógica. Teniendo dudas mejor no arriesgarse. A por otro entonces, Lit.
EliminarUn beso ;)
No conocía el libro pero creo que lo dejo pasar. No llegaría a conectar con la historia.
ResponderEliminarUn beso y me quedo por tu rinconcito.
Pues bienvenida, Violeta. Nos alegra tenerte por aquí.
EliminarUn beso ;)
Hola! Soy de las que opina que hay que leer de todo y tener la mente abierta a nuevas lecturas y géneros así que si lo leería. Aparte del tema oso, creo que es un viaje al interior de una persona, a su mente y su alma que merece la pena conocer y descubrir. Gracias por la recomendación. Besos!!
ResponderEliminarPues ole por ti por tener esa mentalidad. Ya me cuentas si llegas a darle una oportunidad.
EliminarUn beso María ;)
Debe ser una de esas lecturas llenas de detalles valiosos y que nos dejan pensando. Me gustaría leerlo. Primero debo vencer ese pequeño tema del oso. Algún día voy a hacerme con él, estoy segura.
ResponderEliminar¡Saludos!
Espero que lo disfrutes llegado ese día. Es de esas lecturas para degustar poco a poco.
EliminarUn beso Cyn ;)
La portada también me llama pero yo creo que no me arriesgaría, al menos tras leer tu opinión, sino quizás me puede la curiosidad :)
ResponderEliminarBesos!
Espero que algún día te venza esa curiosidad y puedas leerlo.
EliminarUn beso Alicia ;)
¡Hola!
ResponderEliminarUfff no creo que sea un libro para mi... cuando he leído que trata de cierto tema inmediatamente he dicho que no, no podría leer sobre algo así... no creo que lo soportase. Me alegra haber leído tu reseña para poder saber mejor de que trata.
un saludo^^
Pues nada, a por otro, será por libros...
EliminarUn beso Cris ;)
A mí este libro me gustó mucho. Es original y está bien contado. Creo que es un acierto que no se trate de "humanizar" al oso, y que aunque sea el eje de la historia, no es sólo esa relación, son más cosas.
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegro que coincidamos, Ana. Es un libro extraño, sin duda, y al mismo tiempo especial.
EliminarUn beso ;)
¡Hola Ray!
ResponderEliminarEsta reseña me la perdí en su día (igual ni te conocía) y ahora, tras leerla y saber por ti que habías leído el libro, pues me apetecía comprobar si la habías disfrutado como yo. Veo que sí, y que coincidimos en todo prácticamente. Es verdad que no viene mal salir de la zona de confort de vez en cuando, generalmente se agradece. A mi también me cayó muy bien Lou esa bibliotecaria que debe catalogar la extensa biblioteca de ese edificio donado y que establece con el Oso una relación tan tan peculiar. En su día parece que causó su revuelo esta obra y que a mas de uno escandalizó, pero está claro que hay que leer con la mente abierta para disfrutar al completo de todas las lecturas
Un beso
Sí, puede ser eso, que igual no nos conocíamos todavía por ese entonces. Me alegro que coincidamos. Nos gustan las recomendaciones extrañas, muy particulares. ^^
EliminarAdemás, la portada es una maravilla, a mí me entró también por los ojos.
Un beso, Marian ;)