Título: La verdad sobre el caso Harry Quebert
Autor: Joël Dicker
Páginas: 796
Año de edición: 2016
Género: Thriller, Novela negra
Opinión personal
Marcus Goldman es el escritor de moda, su primer libro ha vendido miles de copias. Su vida es un éxito... De momento. Porque la fama es efímera y, tras unos meses disfrutando en su apartamento de lujo en Nueva York de las rentas que le reporta su primera novela, el siguiente libro se le resiste.
"Porque yo me había dado cuenta por fin de la gravedad del mal que me roía: escribir un libro partiendo de la nada me había parecido muy fácil pero, ahora que estaba en la cima, ahora que debía asumir mi talento y repetir el agotador camino hacia el éxito que es la escritura de una buena novela, ya no me sentía capaz."
Con un plazo de entrega para su segunda novela, la editorial lo presiona a través de su agente. Toda esa vida de privilegios y comodidades peligra por día que se acerca a la temida fecha. Desde la editorial le exigen que entregue ya un adelanto, y en vista de que Marcus les da largas, amenazan con demandarlo por incumplimiento de contrato. Así es como nuestro hombre, desesperado, con la enfermedad de la página en blanco, viéndose a sí mismo como un impostor o un fraude, se acuerda de Harry Quebert, su antiguo mentor de la universidad, quien le enseñó todo en este noble oficio de escribir.
"Me gustaría enseñarle a escribir, Marcus, no para que sepa escribir, sino para convertirle en escritor. Porque escribir libros no es nada: todo el mundo sabe escribir, pero no todo el mundo es escritor.
-¿Y cómo sabe uno que es escritor, Harry?
-Nadie sabe que es escritor. Son los demás los que se lo dicen."
Hace tiempo que no sabe nada de su maestro y amigo, así que se pone en contacto con él. Harry se alegra de saber de su alumno favorito, y al enterarse de su problema, lo invita a su casa en Aurora, un pueblecito de New Hampshire, con intensión de ayudarlo con su nueva novela y devolverle esa seguridad perdida. Marcus se instala en casa de este y pasan una temporada juntos.
Es estando en su casa, en un enclave idílico, con vistas a la playa a un lado y el bosque a otro, cuando, de casualidad, mediante el descubrimiento de una foto y unas cartas, Marcus se entera de que su maestro tuvo en el pasado una relación amorosa con una chica unos años más joven que él. Un idilio secreto que nunca ha confesado a nadie... Hasta ahora. Harry empieza a hablarle entonces de Nola Kellergan, de aquel verano inolvidable, y de cómo ella, cuando parecía que la cosa no podía ir mejor, lo dejó plantado y desapareció para siempre.
"-Harry, ¿por qué los escritores están siempre tan solos? Hemingway, Melville... ¡Son los hombres más solitarios del mundo!
-No sé si los escritores son solitarios o es la soledad la que empuja a escribir.
-¿Y por qué todos los escritores se suicidan?
-No todos los escritores se suicidan. Sólo aquellos que nadie lee."
Poco después, y aquí es donde realmente empieza la historia, el jardinero descubre el cuerpo de una mujer enterrado en el jardín de Harry. Cuando la policía acude e identifica el cadáver no hay lugar a dudas: es Nola, desaparecida hace años. Dado el lugar en el que es encontrado el cuerpo, Harry es el principal sospechoso, e inmediatamente es arrestado y encerrado en un penal, a la espera de un juicio.
En vez de marcharse a Nueva York y dejar a la ley que aclare el asunto, como haría cualquiera, Marcus se queda en casa de Harry. Y, convencido en la inocencia de su mentor (a pesar de que todas las evidencias lo señalan como el asesino), el escritor empieza a recabar información por todo el pueblo, a entrevistarse con unos y otros llevando su propia investigación.
Es así como iremos conociendo a los distintos personajes, todos relacionados más o menos con el pasado de Harry.
La trama irá haciéndonos saltar a través de tres épocas (1975, 1998 y 2008), y conforme vayamos conociendo más detalles, iremos reconstruyendo las piezas de este puzle.
Este libro lo leímos Moniki y un servidor al mismo tiempo, y a ambos nos encantó. A mí personalmente me recordó un poco a la serie "Twin Peaks" ("¿Quién mató a Laura Palmer?", ¿recuerdan?), sobre todo por desarrollarse en un ambiente rural, población pequeña donde todos se conocen, por lo misterioso, pues casi todos parecen tener motivos para asesinar a la joven Nola.
Es la primera vez que leo a Joël Dicker, y confieso que conecté muchísimo con su estilo, y me sentí tan cómodo leyéndolo porque es muy parecido al de mis propios libros, muy cercano, directo y fluido. Tanto, que las casi 800 páginas se leen solas, se beben de una sentada.
Si tuviese que ponerle una pega (pequeñita) es que a veces, poniéndonos en la piel de distintos personajes, se nos cuenta un mismo suceso ya narrado anteriormente; algo necesario, porque amplía nuestra visión de lo sucedido al contemplarlo desde prismas diferentes, pero que, igualmente, en ocasiones resulta un poco repetitivo. Solo por este detalle no le puse un 10 al global.
Dicen que este, su primer libro, es el mejor de todos. Que nunca hasta la fecha el autor ha escrito algo que lo supere. No puedo opinar, es lo único que he leído. Si alguien ha leído algo más suyo y quiere opinar, soy todo oídos. En cualquier caso, me ha encantado. Suelo huir de los bestseller como de la peste, pero me habían hablado tan bien de él, que acabé picando, y al final se ha convertido en una de mis mejores lecturas del año. Un thriller adictivo con tintes metaliterarios (creo que nunca me anoté tantas citas y reflexiones interesantes), pero lo que más me hizo entrar fue la relación de amistad entre mentor y alumno. Recomendadísimo.



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