Temporada de huracanes

Título: Temporada de huracanes

Autor: Fernanda Melchor

Páginas: 223

Año de edición: 2017

Género: Terror

Opinión personal

Esta historia nos sitúa en un pueblucho miserable e inmundo de México. Todo arranca cuando unos niños encuentran de casualidad un cadáver flotando en las aguas turbias de un canal de riego. El cuerpo es de la Bruja, un personaje estrafalario que heredó el oficio de su madre fallecida, alguien a quienes los lugareños temían y respetaban.

Tras el macabro hallazgo, las sospechas apuntan a un grupo de muchachos, a quienes se vio el día antes huyendo de la casa de la hechicera. A partir de aquí, la historia retrocederá en el tiempo y nos meterá en la vida de estos personajes, hasta descubrirnos qué los llevó a cometer tan terrible acto de violencia.

El libro está catalogado como "terror", pero no es un terror como tal, pues pese al ligero toque de superchería no tiene nada de paranormal. Es una especie de terror mundano, pues todo lo malo que os podáis imaginar, toda la mezquindad humana, está concentrado entre sus páginas: homofobia, machismo, prostitución, abuso de menores, abortos clandestinos, violencia, humillación, miseria, drogas, corrupción... Y todo dentro de una localidad marginal llena de convulsos personajes sin futuro.

Y a partir de aquí paso con las impresiones (no voy a profundizar en las diferentes subtramas), que ya os adelanto que no son nada positivas. Compré el libro con ciertas expectativas, pues todo lo que había leído eran reseñas entusiastas, y tras leerlo puedo decir que no me ha gustado casi nada. De lo peorcito que leí en muuucho tiempo. ¿Por qué? Estos fueron los motivos de más peso:

-La forma en la que está narrado: no tiene capítulos (apenas 3). Sin puntos y aparte, sin párrafos. Es decir, bloques enormes página tras página. Así el libro entero. Angustioso, sin pausas para respirar, convirtiendo algo que debería ser placentero en una tarea sufrida y agotadora. Es más, cantidad de veces te mete un punto y seguido entre diálogos de personajes y narración en tercera persona, resultando caótico y confuso.

-Los mexicanismos: el libro está plagado de palabrejas que, aunque algunas las interpretas o intuyes, el resto tienes que pasar de largo sin entender mucho.

-El lenguaje tan vulgar: entiendo que es una forma de transmitirnos la miseria del entorno, la incultura y la falta de recursos de sus personajes, pero es tan soez, tan barriobajero durante prácticamente toda la historia, que llega a resultar muy pesado.

-Que todo cuanto sucede sea tan mezquino: es que no hay casi nada bueno que suceda, ni un mísero rayito de luz o esperanza, los personajes van de mal a peor, viéndose en situaciones constantemente desesperadas. Demasiado gratuito. Y claro, lo poco agrada, pero lo mucho cansa.

Resumiendo, casi con total seguridad, mi peor lectura del año. No solo eso, de lo peorcito con lo que me he topado en mi vida lectora, que ya es decir. Un libro para quemar. Este es el claro ejemplo de libro que a casi todo el mundo gusta y a ti te pareció un suplicio. Para lo corto que es, se me hizo eterno. Pero, ojo, es mi opinión, me consta que mucha gente lo disfrutó.