The Kings of Summer

Título: The Kings of Summer

Director: Jordan Vogt-Roberts
País: Estados Unidos

Año: 2013

Género: Drama, Comedia

Opinión personal

Bueno, vamos con una peli veraniega ideal para estos meses de calor. Nada más conocer el argumento de Los reyes del verano supe que tenía que verla, pues mezcla dos conceptos que, a mí en particular, me atraen poderosamente en toda historia: pandilla de adolescentes (pérdida de la inocencia, etapa de cambios, de sentimientos a flor de piel, de despecho con el mundo adulto, de preguntas e interrogantes sobre ese incierto futuro...), y naturaleza. La hermosa e indómita naturaleza.

La película nos habla de Joe, Patrick y el excéntrico Biaggio, tres jóvenes amigos que, hartos de la sobreprotección y las disputas con sus disfuncionales padres, trazan un plan para abandonar sus hogares e irse a vivir al bosque.

En la profundidad de un bosque cercano, descubren un sitio ideal para construir un refugio, un claro alejado de miradas curiosas donde erigir su propia casa. Y así hacen. Llegado el día, habiéndose largado de casa a escondidas (no sin antes reunir algo de dinero y provisiones), empiezan a construir una cabaña con tablones, clavos y desperdicios que han ido consiguiendo.

Cuando por fin terminan de construir la cabaña, el sentimiento de libertad es total. Independizados y en comunión con la vida salvaje, al margen de la sociedad, deciden quedarse para siempre allí según sus normas, acorde con sus principios.

Sus padres denuncian su desaparición, abriendo interrogantes y reproches, pero las autoridades responsables ni se imaginan adónde podrían haber ido.
Mientras tanto, los chicos en el bosque disfrutan del día a día, creyendo haber alcanzado la felicidad plena. Sin embargo, si al principio consiguen subsistir de la tierra, con el tiempo descubren que no todo es tan idílico como parece, y poco a poco empiezan a echar en falta cosas del mundo civilizado.

No obstante, a pesar de las dificultades, consiguen apañárselas bastante bien (sobre todo para lo jóvenes que son). La vida en el bosque se antoja un remanso de paz, diversión, aventuras, bromas, risas, camaradería, amistad... Hasta que, un buen día, uno de ellos le cuenta a una conocida (compañera del instituto), y esta a su vez a una amiga, dónde se encuentran. Y lo que en principio resulta estimulante (chicas guapas que vienen a visitarlos con la promesa de guardar el secreto), pronto la reunión se convierte en algo tenso, provocando conflictos y distanciamientos entre los amigos, pues a dos de ellos les gusta la misma chica. Con la llegada de ese elemento externo, pronto este paraíso natural empieza a desdibujarse, originando fisuras y enemistades. La vida misma, allá en cualquier parte.

Me chiflan este tipo de historias que hablan de quimeras y utopías, de mentes jóvenes y apasionadas que desafían las normas establecidas y deciden perseguir ese loco sueño. Si os gustó Cuenta conmigo, esta os gustará también mucho. Para mí no está a la altura, pero igualmente es endiabladamente fresca, renovando el género, haciendo preguntarnos adónde conducirá este delirio juvenil, regalándonos unos personajes muy vivos y un paraje idílico. Una historia de verano que os recomiendo mucho y que, estoy seguro, os hará desconectar por unas horas.