Los odiosos ocho

Título: Los odiosos ocho

Director: Quentin Tarantino
País: Estados Unidos

Año: 2015

Género: Western, Intriga, Comedia negra

Opinión personal

Con el género del oeste me pasa algo curioso, y es que cuando veo alguna peli me siento como en casa, me transporta, me meto en la historia con una facilidad pasmosa (lo que no quiere decir que todas las del oeste me gusten, no, solo aquellas que considero excepcionales).
Con Tarantino me pasa algo parecido, es un director que me encanta (no tiene término medio, o lo odias o lo amas); su única peli que me dejó un poco frío fue Malditos bastardos.
Cuando estos dos elementos se juntan, como ocurrió con Django, uno tiene ese tipo de experiencias memorables, ese cine en letras mayúsculas que se disfruta doble o triple.

No es casualidad el título, pues es la octava película de este director que gusta tanto del detalle. Pero, ¿y lo de odiosos? ¿Por qué? Bueno, si por algo me gusta esta peli es porque todos sus personajes de algún modo son odiosos; sarcásticos, orgullosos, crueles, faltos de compasión... Aquí no hay buenos ni malos, como en la vida misma.

Una diligencia atraviesa un paisaje invernal.
Sus pasajeros: un famoso cazarrecompensas y su peligrosa fugitiva, que lleva al pueblo de Red Rock para que la ahorquen.

Pero no serán los únicos que vayan en dicha dirección. Por el camino se encuentran a otro cazarrecompensas (este en concreto de mala reputación) y, horas más tarde, a un renegado sureño que afirma ser el nuevo sheriff del pueblo al que se dirigen.

Una vez presentados los primeros cuatro personajes importantes, seguimos avanzando en la historia. El temporal cada vez es peor, y como la ventisca amenaza con sepultarlos bajo la nieve buscan alojamiento en el lugar más próximo a mitad de camino de su destino: la Mercería de Minnie, un local destartalado donde los haya en mitad de la nada.
Me hizo mucha gracia el nombre, porque desde luego tiene pinta de cualquier cosa menos de mercería. Sentido del humor no le falta a Tarantino.

Cuando llegan al local, se encuentran con otros cuatro desconocidos que se hospedan en él. Pero algo no cuadra en toda esta ecuación, Minnie, la dueña, no está, y nadie parece ser a simple vista lo que es.
Si algo tiene esta película es intriga, pues a diferencia por ejemplo de Django (también del oeste, pero muy diferente, más centrada en la esclavitud y la venganza), esta historia podría desarrollarse en cualquier época. Ocho personajes, todos astutos, perros viejos, obligados por el mal tiempo a pernoctar un par de días bajo el mismo techo, donde cada uno desconfía del de al lado, como en las mejores novelas de Agatha Christie.

Con ecos de Reservoir Dogs (la típica secuencia contada una segunda vez pero desde la perspectiva de otros personajes), tenemos un metraje de 3 horas, que yo dividiría en tres partes: el viaje en la diligencia, una vez en la casucha, y el desenlace.
¿Puede desalentar esto a alguien? Puede. A mí desde luego me ha encantado: fotografía (cada detalle, cada toma, hasta la tormenta, que es un personaje más), reparto de lujo para unos personajes inolvidables, humor (con la anécdota del personaje de Samuel L. Jackson describiendo su "gran polla negra" llegué a llorar de risa), violencia a raudales, diálogos jodidamente ingeniosos (siempre he pensado que este contador de historias es mitad escritor mitad cineasta), BSO (todo un lujazo que el maestro Morricone siga componiendo a sus ochenta y muchos) y una serie de elementos que se conjugan aquí para, como suele pasar con el cine de Tarantino, conseguir que, una vez más, te guste más o menos, dicha historia forme parte de la memoria colectiva de todos los que la ven.

¿La recomendaría? Si sois fans de este director, por supuestísimo.
Si no sois muy cinéfilos y preferís las pelis de acción convencionales, menos intensas, tirando a comerciales, esta no es vuestra película.