Corazones de acero

Título: Corazones de acero

Director: David Ayer
País: Estados Unidos

Año: 2014

Género: Bélico, Acción

Sinopsis

Abril de 1945. Al mando del veterano sargento Wardaddy, una brigada de cinco soldados americanos a bordo de un tanque -el Fury- ha de luchar contra un ejército nazi al borde de la desesperación, pues los alemanes saben que su derrota estaba ya cantada por aquel entonces.

Opinión personal

Ambientada en la Segunda Guerra Mundial, nos encontramos con una de esas contadas joyas del cine bélico. Corazones de acero no es una peli más sobre el horror de la guerra, sino una historia con corazón y alma que llega al espectador desde sus primeros minutos, con un ritmo que no da tregua para que nos relajemos, una de esas pocas obras que, al menos para este servidor, pasa a engrosar esa anecdótica lista de obras de arte de cine bélico junto a "Salvar al soldado Ryan", "La lista de Schindler" o "La delgada línea roja". En otras palabras, una cinta para el recuerdo.

La historia nos cuenta lo cruento de la guerra pero desde el punto de vista de cinco hombres, el último vestigio de lo que una vez fue una compañía. Juntos llevan sobreviviendo desde África, cuando también allí combatían contra los alemanes, pasando por Francia, Bélgica y ahora en la propia Alemania nazi, la mayoría de las veces (algo reconocido por ellos mismos) por el buen hacer y la sabiduría de perro viejo de su sargento (personaje interpretado por Brad Pitt), que parece encontrar siempre la decisión más acertada en los momentos más desesperados.

Sin embargo, esta vez parece que el destino los quiera poner a prueba una vez más, cuando ante las numerosas bajas americanas encomiendan al sargento y su equipo las misiones más suicidas, allí donde muchos no han regresado. Para complicar aún más la situación, un novato de última hora es asignado al grupo. Sin conocimientos sobre el combate en el frente, no tiene ni idea de lo que le espera. Un muchacho ingenuo que, aunque al principio se las hace pasar putas al grupo, más adelante empieza a encontrar su sitio. Pronto las muertes y la crudeza de la guerra acaban volviéndolo cínico y maduro como el resto, no obstante, el cambio será más significativo en sus compañeros que en él, que con su visión bondadosa de las cosas insufla un aliento de aire fresco en todos.

Según leí, para meterse en la piel de estos cinco personajes sus protagonistas pasaron un entrenamiento militar dirigido por Neavy Seals (días de frío, de estar en guardia por la noche sin apenas conciliar horas de sueño, durmiendo todos en una tienda de campaña), duras condiciones donde, no sé si ayudaría a crearles una visión nítida de aquellos hombres que un día lucharon en la guerra, pero sí a forjar desde luego un fuerte vínculo entre ellos. Algo que en la película traspasa la pantalla, pues el ambiente de camaradería que se respira entre ellos hace que nos sintamos parte del equipo enseguida.

Todos en su rol están espléndidos. En este sentido la interpretación es de lujo. Brad está genial, no hay ni que decirlo, es este tipo de papeles que le van como anillo al dedo, pero si tuviera que destacar la autenticidad de uno solo de ellos sería la de Shia LaBeouf ("Biblia", como le apodan al personaje en la película), cuya interpretación para mí va un paso más allá.

Ya había escuchado antes que este actor está un poco pirado, pero lo último que leí sobre él en el caso de esta película no hace sino ahondar más en su metódica e exigente personalidad. Al parecer para hacer más creíble su personaje sacrificó uno de sus dientes (es cierto, doy fe, si os fijáis en la peli os daréis cuenta), además de pasarse durante todo el rodaje sin ducharse.

En el apartado de curiosidades, en la peli aparece el hijo de Clint Eastwood. Su participación es escasa, aunque muy digna.

La ambientación es magistral, de las mejores cosas. Tanto es así, que para que hubiera la máxima verosimilitud, es la primera vez que en una peli ambientada en la II Guerra Mundial vemos un auténtico tanque Tiger I. (Se trara del Tiger 131, el único que funciona en el mundo, localizado en un museo del Reino Unido). Decir que los propios tanques son los verdaderos protagonistas de esta historia.

No solo eso, los uniformes que lucen los actores se copiaron de piezas reales adquiridas en museos de todo el mundo.

"Los ideales son pacíficos, la historia es violenta."

"La guerra está ganada pero todavía tiene que morir mucha gente."

"Se están poniendo gallitos."

En definitiva, una película coherente y de lo más entretenida (la más ambiciosa de su director hasta la fecha), con un final emocionante y unos personajes que perdurarán en nuestra memoria durante mucho tiempo.