La colombiana

Título: La colombiana

Autor: Montse Rios Ortega

Páginas: 279

Año de edición: 2012

Género: Novela negra, intriga

Opinión personal

Aunque, por la portada y el título, pareciera que la historia se centra en un único personaje, en verdad no es tanto así, ya que son dos las protagonistas.

El libro se divide en dos grandes bloques.

En el primer bloque nos metemos en la piel de Ariadna, una niña que, a escondidas, de forma inesperada, presencia cómo asesinan cruelmente a su madre. Un trágico suceso que la marca de por vida. En pocos capítulos iremos viendo como pasa de niña a mujer, sus motivaciones y las drásticas decisiones que toma en adelante.

Nos encontramos en Colombia, en el submundo del narcotráfico, un estrato muy hermético gobernado por mafiosos, contrabandistas y asesinos. Y es entre esta gente despiadada donde Ariadna, impulsiva y obstinada, se infiltra en secreto en busca de venganza, después de abandonar a su propia familia. Un mundo que hasta al más osado acaba corrompiendo. En el caso de nuestra protagonista, a la que hace alusión el título del libro, ella es rápidamente seducida por esta extravagante vida llena de poder y excesos, pero también de peligros constantes.

En el segundo bloque conocemos a Nadia, una mujer que vive en un pueblo costero. Esta parte está escrita en primera persona, siendo la propia protagonista la que nos narra su vida de mierda, adicta a la cocaína y, para colmo de males, con un marido maltratador que convierte su día a día en un calvario.

A diferencia del primer bloque, este transcurre en España. En un momento dado, a raíz de un suceso, Nadia se arma de valor y deja todo atrás, yéndose a Barcelona de un día para otro, a la aventura, sin un duro pero con el firme propósito de dar un giro radical a su vida, pues más bajo no se puede caer, ya solo puede ir hacia arriba... O eso piensa ella.

El destino, caprichoso, hará que los caminos de Nadia y Ari se crucen. Pero ha pasado el tiempo, y la colombiana ya no es esa jovencita inexperta de antes, los años la han curtido y convertido en una mujer ambiciosa e implacable con cantidad de secretos escondidos.

Luego hay un tercer bloque, pero pequeñito, que al ser el último funciona más como epílogo. ¿En qué desembocará la alianza entre estas dos mujeres?

No suelo acercarme a este tipo de tramas, alejadas un poco de mi zona de confort. Pero entre sus páginas he descubierto una historia trepidante, de ritmo frenético, en la que continuamente están pasando cosas. Los entresijos del mundo del narcotráfico están bien contados, creándote incertidumbre, pues a la mínima se están cargando personajes. En el caso de Ariadna, me he encontrado con un personaje que, si bien muchas veces no estuve muy de acuerdo con las decisiones que tomaba, debo reconocer que, junto con Nadia, tienen una forma de ser muy marcada. En ese sentido ambas son fieles a su personalidad, con sus virtudes y sus defectos. En definitiva, creíbles, pues ambas mujeres se han forjado de algún modo a través de su infierno personal.

Y aunque tiene algunos fallitos (nimiedades, nada serio), para ser una ópera prima es una historia sólida, con cuerpo y personalidad, y muy entretenida, pues tiene su pizca de erotismo, de sentimientos, de intriga y acción. Hay también momentos crudos, pero necesarios para meternos de lleno en ese mundo jerárquico de criminales donde cualquier descuido o deslealtad se paga caro.