Sputnik, mi amor

Título: Sputnik, mi amor

Autor: Haruki Murakami

Páginas: 248

Año de edición: 2002

Género: Narrativa

Opinión personal

Qué ganas tenía de volver a leer este autor. Para mí siempre es un gusto. A pesar de que sus historias, al menos las que he leído yo hasta el momento, puedan resultar muy parecidas, siempre han acabado llegándome de una manera especial. Sus libros son pura adicción, ¿se le puede pedir algo mejor?

La historia está contada por un joven profesor de primaria enamorado platónicamente de Sumire, una chica que conoció en la universidad y a día de hoy son grandes amigos. Jamás ha confesado a su amiga sus sentimientos. Ella está obsesionada con ser novelista y todo gira en torno a ello. Es una chica bohemia, alejada de todo convencionalismo. Da la impresión que viva aislada de todo y sólo haga acto de presencia para llamar a su amigo profesor a las tantas de la madrugada desde una cabina. Sin avisar, aparece y desparece.

La obsesión de Sumire por escribir comienza a perder toda importancia desde el momento en que conoce a Myù, una mujer de negocios, culta y atrayente. Rápidamente, Sumire siente una fuerte atracción por Myù que la devora por dentro. De manera inesperada, la mujer la contrata como secretaria y comienzan a pasar cada vez más tiempo juntas. Esta relación laboral va cambiando poco a poco a Sumire. Su manera de vestir, de comportarse, horarios y hábitos.
Su amigo cada vez la ve menos y cuando quedan es testigo de dicho cambio. A pesar de que Sumire le confiesa sus sentimientos hacia Myú, él se alegra por ella porque ve que está cambiando para mejor y por primera vez está poniendo orden en su vida. Pero al mismo tiempo siente impotencia porque es consciente de que su amor nunca será correspondido.

Por motivos de trabajo, Sumire y Myù tienen que viajar a Europa por largo tiempo. Cada cierto tiempo, nuestro profesor recibe una carta de su amiga, contándole los lugares tan maravillosos que está conociendo y lo feliz que está siendo junto a Myù aunque sólo sea un viaje de negocios. Pero la obsesión de Sumire por esa mujer cada vez es más fuerte y llega un momento en el que la situación se descontrola.
Un día, una mujer desesperada se pone en contacto con K, el profesor. Es Myù pidiéndole que viaje cuanto antes hasta la isla griega donde se encuentra. Todo ha tomado un rumbo inesperado. Conoceremos en esta parte de la historia por qué esta mujer es tan fría, incapaz de sentir. Myù abrirá sus sentimientos y se dará a conocer.

Como habéis podido deducir, este libro cuenta la historia de tres almas invadidas por la soledad más absoluta. Aisladas cada una consigo misma. Incapaces de llenar ese vacío que les atormenta. La tristeza en su esencia más pura. La prosa de Murakami es una vez más sublime. Es impresionante cómo es capaz de transmitir tanto de una manera tan sencilla. Es un libro que invita a ser leído porque se lee sin esfuerzo y con muchas ganas.